El Arosa prolongó ayer por la tarde en Luanco, cerca de Avilés, su luna de miel en la recién estrenada Segunda RFEF. Los vilagarcianos se impusieron a domicilio 0-2, y marchan segundos en la clasificación con seis puntos, los mismos que tiene el Unión Adarve (los madrileños son primeros por tener una mejor diferencia de goles) y el Salamanca. Su victoria de ayer deja buenas sensaciones en lo futbolístico, aunque también un sabor agridulce pues los arlequinados perdieron dos jugadores por lesión.

Los asturianos se lo pusieron fácil, puesto que el Marino mostró ayer su peor cara, mientras que el Arosa hizo un partido correcto y se aprovechó de los errores defensivos luanquinos para llevarse los tres puntos. El Marino de Luanco, con muchas bajas y jugadores con problemas físicos, tuvo dificultades para crear peligro ante la portería gallega. Los delanteros locales estuvieron desasistidos y tampoco hubo claridad de ideas en el centro del campo.

El Arosa, que tuvo que hacer dos cambios tempraneros por lesión, estuvo a punto de adelantarse pasado el primer cuarto de hora, tras un remate de Fontán que rechazó Bussmann. La réplica del Marino llegó por medio de César Suárez, con un disparo que fue repelido por Álex Cobo, en una acción que provocó la lesión del guardameta visitante.

Julio Rey, que había ingresado al campo por lesión de Robert, adelantó a su equipo a falta de tres minutos para el descanso, al aprovechar una descoordinación en el marcaje de la defensa local. Antes del intermedio, Nino aún pudo empatar, pero su remate desde cerca se marchó alto.

La reanudación

En la segunda parte el Marino buscó la igualada y Manel introdujo a Sergio Ríos y Steven potenciando un ataque hasta ese momento inexistente. Los luanquinos dispusieron de una gran oportunidad tras una acción individual de Julio Delgado, pero su disparo se estrelló en el larguero.

El Marino siguió buscando la igualada ante un rival ordenado y que intentaba sentenciar al contragolpe, lo cual consiguió a los 81 minutos. Tras un error defensivo local, Alberto Martín se plantó ante Bussmann, quien pese a tocar el balón no pudo evitar el segundo gol visitante. El 0-2 fue un mazazo para el Marino, que no tuvo capacidad de reacción, mientras que el Arosa dejó pasar los minutos sin perder el orden defensivo.

Entrenadores

El entrenador del Marino, Manel Menéndez, aseguró que había sido una “tarde aciaga” de su equipo: “Cometimos errores que nos costaron caros y estuvimos espesos durante muchos minutos. Tampoco estamos teniendo suerte con las lesiones porque Nacho Matador y Sergio Ríos no pudieron acabar el partido por molestias”. Manel reconoció que “fue el peor partido desde que estoy en el Marino, pero toca rehacerse y pensar en el siguiente compromiso”.

Jorge Otero, entrenador del Arosa, se marchó muy contento “por los tres puntos, por el trabajo y la actitud del equipo”. Otero admitió que “no tuvimos muchas ocasiones, pero aprovechamos dos y además estuvimos serios en la faceta defensiva. Sabíamos que el Marino nos iba a plantear dificultades, pero hicimos un buen partido y pese a los percances que sufrimos nos llevamos los tres puntos”.

Con la moral por las nubes, al Arosa le toca ahora volver al trabajo y pensar ya en la jornada del próximo fin de semana, cuando la Unión Deportiva Llanera visite el campo de A Lomba. La Llanera marcha en estos momentos en la parte baja de la tabla, con un solo punto cosechado en las dos primeras jornadas.

En otro orden de asuntos, el presidente del Arosa, Manuel Abalo, entregó anteayer sábado un obsequio del club al exárbitro internacional Antonio Jesús López Nieto, que estuvo el fin de semana en Vilagarcía pues es presidente del Unicaja de Málaga, equipo que ha disputado estos días el torneo EncestaRías de baloncesto.