Jéssica Bouzas ha vuelto a confirmar que su línea de crecimiento dentro del tenis profesional va por el buen camino. Ha tenido que ser una de las tenistas que se encuentra entre las 100 mejores del mundo la que haya tenido que privar a la vilagarciana de la posibilidad de seguir adelante en el Mutua Madrid Open.
Fue la bielorrusa Aliaksandra Sasnovich la que se cruzó en el primer paso del camino de la jugadora de la Academia Ferrer en su primer WTA 1000. Un prestigio, el del torneo madrileño, que está fuera de toda duda con simplemente observar los nombres de aquellas jugadoras que esperan en el cuadro final. Y nos referimos a Serena Williams, Garbiñe Muguruza o Ashleigh Barty, la actual número 1 del planeta profesional.
La número 92 del mundo terminó por apear a Bouzas Maneiro de la posibilidad de seguir adelante en una fase previa a la que había accedido por invitación. Todo ello durante un partido que se resolvió en algo menos de hora y media en tres sets y con un marcador de 5/7, 6/4 y 6/1.
Tras ceder el primer parcial por bien poco, la vilagarciana mostró su carácter de campeona en el segundo set
Tuvo que emplearse al máximo la bielorrusa para superar a la número 640 del mundo. Una Jéssica Bouzas que estuvo a punto de forzar el tie break en el primer set tras empatar a 5 juegos con una rotura de servicio, pero que enseguida fue devuelto por Sasnovich.
Tras ceder el primer parcial por bien poco, la vilagarciana mostró su carácter de campeona en el segundo set. Sobre todo en un excelente último tramo del mismo en el que anotándose tres juegos consecutivos, pasó de perder 3/4 a forzar el desempate con un 6/4.
Ya en el último set, la mala puesta en escena de la jugadora de la Academia Ferrer allanó el camino a su rival, pasándose de un 2/1 hasta el 6/1 definitivo en el que a la vilagarciana le pesó el sobreesfuerzo realizado para competirle a una rival que se vio obligada a emplearse al máximo ante la gran oposición que se encontró.
