Tres son las finales que esperan al Asmubal para salvar la categoría. El objetivo, ganar la posición del Camargo cántabro, que le precede con un único punto en esa preciada undécima plaza que asegura la permanencia. La antepenúltima, que tienen sellada las meañesas, le haría evitar las dos últimas de descenso directo, pero con la amenaza de ser uno de los dos peores antepenúltimos de los cuatro grupos de la División de Plata.
La primera de las finales se juega hoy en Coirón (19.30 horas) ante uno de los cocos de la tabla, un Oviedo que llega tercero y peleando por ascender. Juan Costas cuenta con todos sus efectivos, si bien el trabajo de entre semana estuvo muy condicionado por exámenes de varias jugadoras en sus estudios, y no era hasta ayer viernes, que contaba con el plantel al completo.
El pabellón puede volver a meter público y, aunque limitado, será vital que la gente apoye mucho desde la grada para arropar a las jugadoras
Costas apela a hacer valer el factor cancha. “El pabellón puede volver a meter público y, aunque limitado, será vital que la gente apoye mucho desde la grada para arropar a las jugadoras”. La clave, incide, “estará en la motivación de nuestra defensa para, a partir de ahí, salir rápidas y llegar en primera, segunda o tercera oleada y definir pronto, a fin de evitar que ellas organicen su defensa”.
El precedente de la primera vuelta es el de una derrota en Oviedo por 26-20 en un partido que las meañesas pelearon durante tres cuartas partes del choque.
