El Ribadumia ha comenzado con buen pie la lucha fratricida que va a tener en las próximas jornadas por conseguir la permanencia. Lo ha hecho con una victoria ante un as Pontes al que aleja y deja hundido, mientras que los de Luis Carro sacan la cabeza y se sitúan en las cuatro plazas que significan mantener la categoría. Y eso que no fue precisamente el mejor partido de los aurinegros, muy espesos en la creación y mostrando un amplio abanico de todos los errores que mostraron en la primera fase y que les acabaron dejando en la lucha por la permanencia.

Los aurinegros arrancaron muy fuertes en la primera mitad, con una triple ocasión que no abrió el marcador de casualidad. La jugada arranca en una buena combinación que permite a Cerqueiras soltar un latigazo que se estrella en el palo, el balón regresa a pies de Cerqueiras, pero su disparo, que superó a Brais, lo rechazó un defensa bajo palos, y el nuevo rechace, lo desaprovechó Hugo Soto, al entregarle el balón al portero. Ese arranque ilusionante se fue diluyendo con el paso de los minutos, y muy pronto el As Pontes tomó el mando del encuentro y comenzó a cercar la portería defendida por Roberto Pazos. El Ribadumia optó por guarecerse y buscar un contragolpear salvador.

Cuando más sufría el equipo de Luis Carro, llegó ese contraataque en un balón largo que le llegó a Hugo Soto, que regateó a Brais y anotó el primer gol del partido. El Ribadumia había conseguido lo más difícil, pero poco lo duró la alegría. En otro de esos fallos que los hombres de Luis Carro acostumbran a cometer con demasiada asiduidad, Iñaki se llevó el balón por banda derecha y su centro lo remató Artai al fondo de las mallas en el segundo palo. El gol afectó al Ribadumia, que comenzó a mostrar demasiados desajustes defensivos, malas entregas y, sobre todo, malas elecciones a la hora de sacar el balón. Tuvieron suerte los aurinegros de que el As Pontes no conseguía enlaza runa acción clara a partir de tres cuartos.

Lo mejor que le pudo pasar al Ribadumia fue que llegase el descanso. Carro corrigió una serie de cuestiones y el equipo aurinegro salió bastante mejor posicionado en la segunda mitad, con una mejor circulación del balón e igualando el encuentro.

"El Ribadumia acusó la expulsión de Óscar Iglesias, pero supo resistir el asedio local

Sin embargo, un nuevo golpe esperaba en forma de expulsión. Óscar Iglesias perdió un balón en zona peligrosa y quiso recuperarlo, pero lo hizo en una falta que le costó la segunda amarilla. Era el minuto 63, y el Ribadumia decidió modificar el dibujo y protegerse en torno a la portería de Roberto Pazos.

El As Pontes jugó sus mejores minutos, con alguna ocasión que estuvo cerca de desequilibrar el encuentro. No lo consiguió y el duelo se acabaría decidiendo en una contra en la que Santi centró al corazón del área y Álex Fernández acabó siendo derribado. Hugo Soto cogió el balón y lo puso lejos del alcance de Brais.

A partir de ese momento tocaba aguantar el acoso de los locales, que veían como se escapaban unos puntos muy importantes para evitar el descenso. Sin embargo, esos puntos acabaron viajando a Ribadumia y permiten a los aurinegros soñar con ser uno de los cuatro equipos que salve la categoría.

El equipo de Luis Carro regresa la próxima semana a A Senra para enfrentarse al Estudiantil en un duelo que resultará muy importante para los aurinegros a la hora de abrir brecha con los perseguidores. El Estudiantil, que vio como se aplazaba su encuentro este fin de semana, comenzó de forma muy irregular la campaña, pero ha mejorado notablemente en los últimos encuentros de la primera fase. De todas formas, tiene muy complicado reducir la distancia que le separa de la salvación, ya que solo cuenta con 20 puntos.

“Son tres puntos fundamentales para nosotros”


El técnico del Ribadumia, Luis Carro, se mostraba ayer muy satisfecho con el resultado, no tanto con el juego desplegado por sus pupilos. Carro reconocía que la victoria en As Pontes son “tres puntos importantísimos en un formato de competición en el que debemos sumar de tres en tres si queremos evitar el descenso”. Además, el triunfo supone “alejar a un rival directo en esa lucha, evitar que puntué, algo muy importante en una competición en la que todos somos rivales directos”. De toda s formas, el propio Carro reconocía que “hemos jugado nuestro peor partido de la temporada, repitiendo errores que nos han costado puntos, en la primera mitad, donde estuvimos demasiado espesos en la creación y con muchas dificultades en la salida del balón”.