Lo venía sopesando el club desde tiempo. Pero no fue hasta ayer que el Asmubal se avino a denunciar públicamente el vacío que la entidad estaba sufriendo desde el concello meañés, lo que estaba contribuyendo a ahogar económica y anímicamente al club. Lo hacía en una rueda de prensa convocada al efecto, celebrada a las 16,30 en la Quinta de San Amaro, con presencia de la presidenta Silvia Lobato y del director deportivo Víctor Garrido. Para lo ocasión estuvieron arropados por un grupo de jugadoras el sénior femenino que milita en la División de Honor de Plata de la categoría nacional, y que ha fraguado un equipo deportivo y humano encomiable.

La batuta la asumió la presidenta, en una exposición donde bosquejó el origen reciente: “fue en 2012 -recordó- cuando, tras la dimisión de la directiva, un equipo de padres y madres asumimos la junta para impedir que el club se perdiera. Con Jorge Domínguez, contamos con el apoyo del concello para sacar adelante el Asmubal. Por entonces, contábamos con un equipo sénior y tres en la base, y suscribimos un convenio por el que el concello aportaba 6.000 por temporada para mantener la escuela, más 1.500 euros para el equipo sénior”. “Desde entonces -agrega- el club creció hasta contar con entre 11 y 13 equipos de base, más dos sénior: el femenino, jugando hoy en categoría nacional, visitando cuatro comunidades fuera de Galicia, y el masculino que ascendió a Primera Autonómica, que ha sido revelación y que llega con visos de disputar el sector de ascenso Primera Nacional”. Ello se traduce en 113 licencias federativas y 15 técnicos enrolados para un club en un municipio de tan sólo 5.300 habitantes

Pese al crecimiento, las cifras poco se han movido desde 2012: 6.500 euros en el convenio para la escuela y 3.250 como subvención para los clubes (la misma que han percibido otros que, paradójicamente, en esta temporada se hallan parados por la COVID). “Mismo en la temporada 2017-18 -explica- cuando el sénior femenino se estrenó en Plata, y con Lourdes Ucha en la alcaldía se suscribió en diciembre de 2017 un acuerdo para sponsorizar al equipo: 5.000 euros añadidos que percibimos aquel mismo mes”. A cambio, lucían en el frontal de sus camisetas “concello de Meaño”, y distribuían folletos de promoción turística en las ciudades de destino fuera de Galicia.

Pero en esta temporada las propuestas de club ha caída en saco roto. “Mantuvimos una primera reunión con la alcaldía el 25 de junio -detalla los datos- demandando un acuerdo similar al de Lourdes Ucha, para sponsorizar al sénior femenino en Plata, y comunicábamos ya el mal funcionamiento del sistema calefactor del pabellón de Coirón”. Reconocía que el regidor se comprometiera a “estudiar la propuesta”, pero a ello siguió el silencio hasta que, según explicaba la presidenta “a inicios de septiembre volvimos a hablarlo, y en esta ocasión el alcalde nos requirió un dossier sobre la categoría, que presentamos ya el día 15”. Sin respuesta, el club volvió a demandarlo en diciembre, “lo hicimos por escrito, y luego el 14 de marzo volvimos a presentar otro, solicitando en esta ocasión una reunión urgente”. Con la callada por respuesta y agotadas todas las vías, el club se avino hacer pública la situación en el acto de ayer.

En cifras, la militancia del sénior femenino en Plata supone un coste de 40.000 euros y el masculino, en categoría autonómica, 17.000 euros. “Estamos trabajando lo indecible para sufragar los costes, a día de hoy tenemos todo pagado, pero el club se puede encontrar al final con una deuda de entre 7.000 y 8.000 euros, que esperamos cubrir con subvenciones pendientes de otras administraciones”. Añadido, la venta de quesos, que ha sido la último ingenio al que se ha entregado el club para hacer caja. Mientras, el concello meañés ha dejado sin asignar 23.746,93 euros del programa de subvenciones presupuestado para colectivos, contribuyendo a engrosar así un superávit de 679.507 euros con que se acaba de liquidar el presupuesto de 2020.

El director técnico Víctor Garrido reconocía que “el club tiene la estructura y los equipos deportivos para aspirar a estar los dos en nacional, otra cosa es lo económico: sin un apoyo decidido del concello esto no va a ser posible”. Interpelada por el futuro la Silvia Lobato admite que “nuestra primera opción es mantener los dos sénior en Meaño, y ojalá lo logremos, pero si no puede ser, nos quedarán dos vías: o llevar a otra sede, o bien adoptar algún acuerdo con un club de primera línea para convertirnos en filiales, no queda otra”. Para definir el momento del equipo directivo -conformado por 13 personas, en su mayoría padres de jugadores- Silvia Lobato admitía que “cansados no es la palabra, pero decepcionados sí que lo estamos”. Aún así se aferra al momento: “Mientras yo sea presidenta -agrega- no voy a dejar morir al balonmano en Meaño”.