Arosa y Ribadumia inician esta tarde la cuenta atrás en lo que a la primera fase de la competición se refiere. Mientras los vilagarcianos se desplazan al campo de O Carballo para visitar al Atios, los aurinegros jugarán en A Senra ante el Barco. Ambos encuentros comenzarán a las 17.00 horas.
Al margen de la fiabilidad que están mostrando los vilagarcianos, motivos tiene Rafa Sáez para la preocupación. La buena marcha del Atios como locatario tiene demostraciones más que palpables, una de ellas es la victoria ante el líder de la categoría, el Arenteiro.
En la convocatoria se mantendrá la baja por lesión de Manu Táboas, mientras que Javi Fontán se unirá a las ausencias al tener que cumplir sanción por ciclo de amonestaciones. Quien vuelve a estar a disposición es Róber Fernández tras dejar atrás sus molestias musculares.
Otro motivo para la alerta en el caso del Arosa es el hecho de la vuelta al equipo porriñés de jugadores básicos como Adrián Mouriño, Ronald, Javi o Manu Vilán, que con seguridad aumentarán el potencial de los de José Tizón.
Seguir metiendo presión al liderato del Arenteiro pasa inexcusablemente por sumar los tres puntos en el campo de O Carballo. Un terreno de juego reducido y de césped artificial que no incomoda a un Arosa acostumbrado a entrenar en un campo de similares características como es el Municipal de Vilaxoán.
Reválida de nivel
Reválida de nivel la que tendrá también que solventar el Ribadumia ante un Barco que parece haber perdido fuelle en las últimas semanas. Cuatro jornadas sin ganar son las que ya encadenan los ourensanos y que le han llevado a perder el paso en la pelea por las tres primeras plazas.
Con todo ello, los de Luis Carro no tienen tiempo que perder a la hora de preocuparse por la trayectoria del rival. La necesidad de puntos es inmediata para mantenerse enteros en la pelea por la salvación, aunque las lesiones en la línea defensiva condicionan el potencial de un Ribadumia que sabe de la peligrosidad ofensiva de un Barco con su positiva respuesta ante el marco rival.
