La victoria sobre la Unión Deportiva Ourense ha allanado el camino del Arosa hacia su primer objetivo, que no es otro que asegurarse su presencia entre los tres primeros clasificados del grupo Sur y poder pelear en la segunda fase por el ascenso de categoría.
Con los tres puntos del domingo en A Lomba ya son 33 los que campean en el casillero global de los de Rafa Sáez. Un bagaje que adquiere mayor notoriedad al observar que maneja una ventaja de 8 puntos reales sobre el cuarto clasificado. Todo ello si el Alondras puntúa en los dos partidos aplazados que le restan, puesto que si no lo hace se mantendría en la cuarta plaza a 9 puntos del Arosa. En caso contrario sería el Choco el que pasaría a ocupar el cuarto puesto a 8 de distancia de los vilagarcianos y ambos con 17 encuentros disputados.
Cabe reseñar además que son 5 los partidos que restan. Un hecho que aumenta proporcionalmente las opciones de alcanzar el primer objetivo, pero que no casa con la necesidad a la que obliga el sistema de competición de seguir afrontando todo lo que resta de la primera fase como sí de cinco finales se tratase. La obligatoriedad de sumar el mayor número de puntos no deja lugar a la relajación, por lo que los 15 puntos que restan hasta ese primer check-point del curso apuntan a trascendentales.
Con el Arenteiro marcando el paso al frente del grupo, con tres puntos y golaverage de ventaja sobre el Arosa, los vilagarcianos también tienen que mirar hacia el grupo Norte. Allí el Bergantiños, con 37 puntos y un partido menos, está imponiendo un ritmo altísimo de puntuación. El Somozas cuenta exactamente con los mismos 33 puntos que el Arosa en igual número de partidos disputados. Tercera es el Lugo B con 29 puntos en 17 fechas.
El sistema de competición premia además todo lo que se consiga en la primera fase. Conviene tener presente que a la segunda fase se pasará con los mismos puntos con los que finalice la primera. Un hecho que allanaría sensiblemente el camino hacia las dos plazas de ascenso directo a los que parten con más puntos, dado que en la segunda fase la liguilla se reduce a solo 6 partidos.
En el caso de no conseguir esas dos plazas de ascenso, aún habría una segunda oportunidad para lograr la tercera plaza en juego aunque por el peligroso camino de las eliminatorias.
El Ribadumia, sin margen para el error
El Ribadumia, pese al traspiés en A Estrada, continúa conservando serias opciones de eludir los seis últimos puestos. Cuatro son los puntos que le separan del objetivo, cantidad que podría ampliarse a 7 en el caso de que el Rápido de Bouzas gane su partido aplazado. La mayor dificultad estriba en que tres de los cinco emparejamientos que le restan a los de Luis Carro serán ante candidatos serios a la fase de ascenso como son los casos de Barco, Arosa y Arenteiro. Pontellas y el propio Bouzas completan el camino que les resta.
