Estradense y Ribadumia disputaron ayer un intenso partido en el que cualquiera pudo terminar llevándose la victoria. Fueron los locales los que hicieron más méritos para ello, negando a su rival el juego que más le gusta y haciendo daño con su velocidad arriba. El Ribadumia sin embargo supo reinventarse tras una nefasta primera parte encontrar sus opciones en la segunda. Su gol, que puso contra las cuerdas a los locales, les abrió en camino de la victoria, pero no supieron aprovecharse del ataque a la desesperada de los rojillos para matar el partido.

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El Ribadumia regresa de vacío de A Estrada Bernabé

El choque jugado en A Estrada enfrentaba a dos equipos con las mismas urgencias en la lucha por la permanencia y que llegaban con buenas sensaciones tras sus últimas victorias. La importancia de los puntos en juego convertía este duelo en vital para ambos, una necesidad que justifica el ritmo y la intensidad que ambos dieron al choque. Ese condicionante se dejó notar especialmente en un Estradense que jugó en todo momento con un punto más que su rival, pero también con la cabeza de la que careció en partido anteriores.

El Ribadumia salió al Municipal de A Estrada con la intención de tener el balón pero pronto quedó claro que eso les iba a costar más de lo esperado. Los de Alberto Mariano mostraron tener bien trabajada la presión en la salida y las contras peligrosas comenzaron a sucederse. Esos robos dieron a Juanito y Juanín la oportunidad de hacer daño al espacio. El segundo fue el que dispuso de las mejores ocasiones en la primera parte, con dos remates de cabeza y un disparo en el área que se fueron arriba. La más clara llegó sin embargo tras una combinación con Juanito en la que terminó rematando solo en el área, pero de nuevo por arriba. El propio Juanito tuvo la suya en una disparo fuera a la contra antes de tener que pedir el cambio por lesión. El Ribadumia por su parte no encontró caminos hacia la meta de Coke y solo la movilidad de Cheri entre líneas les regaló algún acercamiento, con disparos fuera de los laterales Diego y Carlos.

Tras el paso por los vestuarios, el partido se rompió, en gran medida por el paso adelante dado por los visitantes. Una doble ocasión de Diego y Giráldez a las que respondió Coke fueron el preludio del tanto del Ribadumia. Un buen pase de Fandiño en la frontal dejó solo a Cerqueiras ante Coke. Su disparo golpeó en la cepa del poste y volvió hacia el área, donde lo aprovechó un atento Cheri para marcar. Fue una acción con polémica, en la que los locales reclamaron fuera de juego del autor del tanto.

El Estradense acabó jugando los últimos minutos con diez debido a la expulsión de Piñeiro durante la celebración del segundo tanto

El Estradense tardó poco en rehacerse tras ese tanto y pronto comenzaron a poner a prueba a un Roberto Pazos que se erigió en protagonista. El meta detuvo un disparo de Juanín, tras una buena jugada con Piñeiro, y un disparo desde la frontal de Brais Calvo. Con los rojillos volcados, el Ribadumia tuvo una doble oportunidad. Un fallo de Porrúa dejó a Cheri solo ante Coke. El meta detuvo su disparo pero el rechace le cayó a Fran Fandiño, que disparo al cuerpo del central Carabán con todo a su favor.

Esa acción fue clave, ya que solo tres minutos después Brais Calvo anotó el empate tras una buena jugada por banda entre Piñeiro y Vicente que terminó con un centro del capitán que el mediapunta acabó con calidad. Ese tanto dejó muy tocado al Ribadumia. Las ocasiones comenzaron a sucederse a favor de los locales hasta que llegó el tanto de Piñeiro. El delantero ganó la partida a Eloi en la frontal y tras girarse golpeó con la zurda para que el balón entrase tras golpear en la madera. El jugador del Estradense sin embargo afeó su gran gol con su expulsión siguiente, viendo una amarilla por quitarse la camiseta y otra por golpear el banderín de córner.

Con el partido perdido, el Ribadumia se volcó, pero fue el Estradense el que encontró ocasiones a la contra, especialmente por medio de Edu. Los visitantes sin embargo también tuvieron la suya. Con un remate alto de Cerqueiras en el área cuando ya se había cumplido el minuto 93.

“El partido se nos escapó en siete minutos”


El técnico del Ribadumia, Luis Carro, se lamentaba ayer del resultado del partido, un encuentrof que “tuvimos bastante bien controlado durante una hora y que se nos escapó en seis minutos”. Carro apuntaba que “hicimos lo más difícil, que era ponernos por delante, e incluso, tuvimos una ocasión muy clara para ampliar esa ventaja”. Los dos tantos locales supusieron un duro golpe que “no encajamos bien anímicamente, pero, aúna sí, tuvimos la última para empatar”. Carro reconoce que “estamos dolidos porque regresamos de vacío de un partido en el que creemos que merecimos algo más”. Carro incide en que “tenemos que centrarnos en el siguiente partido, sin pensar más allá, haciendo el mayor número de puntos para la siguiente fase”.