La decisión del comité clínico de la Xunta de detener el deporte nuevamente ha generado un importante desánimo entre la gran mayoría de clubes que estaban ya compitiendo o entrenando cumpliendo con los protocolos establecidos.

El sentir general descubre la incomprensión con las nuevas medidas. Suspender ahora las competiciones autonómicas en curso tras el esfuerzo realizado para poder arrancarlas, caso del baloncesto, balonmano o voleibol, no hace sino aumentar la sensación de que todo lo realizado no ha sido tenido en cuenta para nada pese a seguir a rajatabla todas las exigencias en cuanto a normas sanitarias.

Clubes como el CLB o el Xuven, ambos con varios equipos en competición, han determinado cesar todo tipo de actividad hasta que se produzca la nueva reunión del comité clínico autonómico previsto para el próximo martes. En función de lo allí acordado se estudiará una nueva vuelta a la actividad.

Solo entre ambos clubes, este parón supone que serán cerca de 500 jóvenes los que dejen de hacer deporte, algo que muchos entienden que puede derivar en un problema mayor, puesto que pasarán de estar en un entorno controlado en base a las medidas adoptadas realizando una actividad física a no estarlo.

Otro de los clubes que ya ha comunicado que no continuará con los entrenamientos debido a la reducción de movilidad y número, es el Vilarousa de gimnasia rítmica. Su directora deportiva, Sandra Estrada, señaló que “al reducir los entrenamientos a cuatro participantes, no vemos viable el trabajo con tantas niñas que algunas, además, no son residentes en Vilagarcía. Volveremos a las clases online y cuando la situación mejore retomaremos los entrenos de los conjuntos”.

Otro ejemplo es el de Mario Hermo, del Kenpo Vilagarcía, quien se adaptará a las nuevas medidas, “es un palo muy grande, pero nos adaptaremos como buenamente podamos. Utilizaremos también las clases virtuales, pero no puede ser que el deporte pague los platos rotos”.

Los viajes son la causa para parar las ligas

El masivo número de desplazamientos que estaba originando el desarrollo de las competiciones de ámbito autonómico, se entiende como la causa que ha sido determinante para paralizar el deporte. A ello, cabe añadir que en breve estaba previsto el arranque de las ligas de fútbol, multiplicándose por mucho el número de personas visitando otros ayuntamientos. Pese a ello, muchos clubes señalaban que si bien es conveniente parar la competición, no entienden por qué no pueden seguir entrenando bajo las mismas normas si se han demostrado que son seguras. Son muchos los entrenadores, padres y directivos que están expresando su malestar con la decisión adoptada, puesto que entienden que no se ha tenido en cuenta los efectos positivos del deporte, aunque no se pueda competir. Mención aparte es la situación de aquellos profesionales del deporte de formación, que ven ahora peligrar sus ingresos debido a que la paralización de actividad conlleva un colapso económico importante en muchas entidades.