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Víctor Garrido Torres | Entrenador del Asmubal

“Confeccionamos una plantilla que dobla jugador en todos los puestos”

Nosotros aspiramos a ser la revelación - Hemos completado dos partidos ante equipos llamados a estar arriba

Víctor Garrido, entrenador del Asmubal. | // FDV

–Sorprende el inicio contundente en el estreno del equipo en Primera Autonómica, ante dos rivales directos ¿Es el Asmubal el tapado en su grupo?

–En cierta medida, sí. Nosotros aspiramos a ser la revelación. Hemos completado dos partidos ante equipos llamados a estar arriba, y en los dos acabamos con la sensación de haberlos tenido controlados. Sobre todo nos sorprendió, hasta a nosotros mismos, el partido en Culleredo. Cierto que allí nos salió redondo, estuvimos muy concentrados y quizás, siendo nosotros un recién ascendido, les cogimos un tanto relajados. Toca ser conscientes que a medida de ir destapándonos, nos controlarán ya más.

–¿Cuál es el secreto del equipo para este buen arranque?

–El secreto es el haber conformado una plantilla amplia, equilibrada, doblando jugador en todos los puestos, tres porteros, mismo a última hora nos llegaba Sergio Iglesias del Rasoeiro, que es un primera línea zurdo que nos faltaba para doblar ese puesto, y que nos vino de campanillas. Esa profundidad de banco nos permite rotar a toda la gente sobre la cancha, manteniendo potencial y ritmo físico, y sin que se note o se diferencie titulares o suplentes.

–¿Tienen copado el máximo de fichas?

–No, hemos dejado tres fuera, en previsión de que pueda surgir una lesión o mismo que llegase algún jugador a lo largo de la temporada que pudiera hacer mejor al equipo. Hace dos temporadas Meaño no contaba con sénior masculino. Reaparecimos en las 2019-20 con una plantilla de 12-13 fichas. En este momento, ajustamos las cosas, llegaron 6 caras nuevas y cerramos un plantel de 15 fichas, dejando esas 3 fuera. Lástima que, con el protocolo covid, no se permite entrar en pabellón a jugadores que no estén federados, y eso es una pena porque algunos se han quedado fuera y querían venir a entrenar siguiendo vinculados al balonmano a través del equipo.

–¿Cuál es el objetivo que se plantean tras este buen arranque?

–Tenemos que ser realista, a corto plazo, el objetivo es evitar el descenso. Para ello en esta primera fase, la prioridad pasa copar una de las tres primeras plazas del grupo. Si lo hacemos, pasaríamos a una segunda en la que ya se jugaría por el ascenso, nos libraríamos ya del descenso. Y nosotros, de estar en esa segunda fase de llegar jugando por arriba… a soñar. Pero insisto, la clave es esta primera fase, y dejar cumplido el objetivo de club.

–¿Qué equipos ve como favoritos y rivales de enjundia en Primera Autonómica?

–En nuestro grupo el equipo más fuerte es el Culleredo, y en el conjunto de la Primera Autonómica, Novás y Poio.

–¿Cómo se están adaptando en la cancha los jugadores a la obligatoriedad de jugar con mascarilla?.

–Los jugadores toleran bien estas mascarillas homologadas. La prenda tiene un doble cierre de seguridad, uno a la altura de la nuca y otro en el cuello, que hacen que la sea estable y se adapte bien al rostro. Es cierto que entrenar y jugar con mascarillas hace que, al principio, los jugadores se sientan más fatigados, más sobrecargados… Pero luego se acostumbran, con la mascarilla homologada que implementó la Federación la molestia es realmente mínima.

–¿Las prendas son de de un único color o se adaptan al de la indumentaria de los equipos?

–En esta primera remesa, que llegó un tanto apurada por el tiempo, la Federación las concibió con cuatro o cinco colores. En nuestro caso las elegimos verdes, porque son los colores del club. El pasado fin de semana en Vigo el Seis do Nadal las llevaba azules… Los árbitros las tienen hasta de color rosa u otros, a juego con la ropa que lleven. Todas las mascarillas portan el logo de la Federación Gallega de Balonmano. Pero se baraja cara a una segunda remesa con la firma gallega Amura Sport, que es quien las fabrica, que se puedan diseñar mascarillas personalizadas para cada entidad, mismo que porten el escudo de cada club y hasta algún logo publicitario que ayude a los clubs a financiar la compra.

–Hablando de gastos: ¿cuánto cuesta la prenda y cuántos usos?

–Cada mascarilla llega al club con un coste de 6,50 euros cada una Teóricamente se nos informa que pueden aguantar los 20 lavados, si bien no vamos a llegar a tanto. Las previsiones son emplear cuatro o cinco remesas de mascarillas por temporada, lo que supondrá al club den entorno a 500-600 euros mínimo. Si a ello añadimos los hidrogeles, desinfectantes, termómetros, los serológicos que cada 15 días pasan las jugadoras de sénior femenino siguiendo las directrices de la Española y demás, hacen que los gastos de un club, si se multiplican por otros equipos de la base, se disparen.

–¿Existe alguna línea de ayudas de la Federación, las administraciones autonómicas, o mismo la local, para contribuir a esos gastos?

–De momento no hay nada. Es más, nos tememos que para el año 2021 las subvenciones que hasta ahora se estaban repartiendo bajen incluso sus cuantías. Y en una temporada como esta, que a los clubs les está suponiendo un esfuerzo enorme, lo pueden acabar pagando económicamente en la próxima.

–Sobre la cancha: ¿la normativa arbitral contempla sanción disciplinaria por quitarse un jugador la mascarilla para tomar aire en un momento, o mismo por tirar de la mascarilla del contrario, aunque sea accidentalmente en un lance del juego?

–Cuando empezamos se planteaban muchas dudas sobre ello, pero el reglamento no contempla nada sancionable en relación con la prenda. Lo cierto es que sobre la cancha los jugadores normalizan el juego, se respeta la prenda y no hay tretas. Si acaso, lo que hace la prenda es evidenciar más el contacto y la falta que se produce, porque en un lance un jugador puede acabar con la mascarilla en el cuello como ya se ha visto, lo que les demuestra a los árbitros la falta que acaba de producirse.

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