Victoria clara y contundente del Alondras, que continua invicto en este principio de temporada, en un partido donde los hombres de Jorge Otero, mostraron su mejor cara hasta el momento. Enfrente, un Ribadumia que fue de más a menos en el partido.
Comenzó más dominador el conjunto visitante, con más posesión de pelota y más criterio en su circulación, pero sin llegar con peligro al área rival. El Alondras, en los primeros compases, daba la imagen de los úlitmos encuentros con el balón en los pies, ritmo lento y poco claridad en ataque. Todo cambió a la media hora de juego. El árbitro señalalaba unas manos de Javi Domingo dentro del área, que Jesús Varela se encargaba de transformar para poner a los cangueses por delante en el marcador.
Golpe duro para el Ribadumia e inyección de moral para los rojiblancos, que a partir del gol, se hicieron con el control de la contienda. Instantes después del gol, dos llegadas destacables por parte local. Una pérdida visitante en la salida de balón, propició una arrancada de Luismi, que cedía a Manu García, quien de primeras disparaba alto. De nuevo Luismi, en una acción individual, probaba desde fuera del área, pero su disparo si iba ligeramente desviado.
Mejoraba más aun ofensivamente el Alondras en la segunda mitad, dejando buenos momentos. Nada más reanudarse el partido, internada de Jesús Varela, que asistía a Luismi, que algo lento no pudo finalizar la jugada. Respondía el Ribadumia en un pequeño despiste defensivo de los morracenses, con un zurdazo de Diego, que desviaba Martín y el rechace no lo aprovechaba ni Hugo Soto primero ni Charles después. La sentencia al partido llegaba pasada la hora de juego. Golazo de bella factura de Manu García, que se sacó un latigazo con la pierna izquierda, que se colaba por la escuadra de la meta defendida por Roberto Pazos.
