Llegó la primera derrota del curso del Ribadumia. Un tropiezo que apareció precisamente el día en el que menos lo merecía el equipo de Luis Carro, pero el único tanto marcado en las porterías del campo de O Carballo sirvió para desnivelar la contienda.
El Atios siempre fue fiel al guión que de él se esperaba. Incluso fue más intenso en la interpretación sin desviarse un ápice de lo marcado en la hoja de ruta. A los aurinegros les tocó asumir el peso y defenderse a partir de la posesión ante un rival que esperaba a robar para lanzar sus verticales transiciones con las que herir la retaguardia rival.
El buen hacer en la distribución del Ribadumia le permitía tener la manija del choque, pero sin la profundidad necesaria para empezar a encontrarle las costuras a la pertrechada defensa local. Con todo ello, después de varios acercamientos, Hugo Soto tuvo la mejor oportunidad del choque. El delantero de Vilaxoán cruzó en exceso su remate que surgió de una acción combinativa por banda entre Álex y Carlos y que, tras un pase de la muerte de éste, llegó el fallido remate.
Ya en el inicio de la segunda parte la dinámica se mantuvo inalterable. El Atios no cambió el plan mientras el equipo de Luis Carro parecía encontrarse cómodo con el balón a la espera de encontrar la profundidad que le faltó en la primera mitad. Sin embargo, cuando todo parecía más favorable para los visitantes, una transición con demasiadas concesiones defensivas terminó convirtiéndose en el gol de Mintegui. La combinación Mota-Mouriño vino precedida de la falta de contundencia en el repliegue aurinegro, hasta que el balón llegó al delantero que hizo el 1-0 en un doble remate y tras recoger su propio rechace tras la primera parada de Baraca.
Luego aumentaron las prisas y se redujeron los espacios. Y ante el frontónç porriñés poco pudo hacer un Ribadumia al que le queda la sensación del condescendiente.
Luis Carro // Entrenador del Ribadumia: “Me duele que un error infantil nos cueste el partido”
No quiso poner paños calientes Luis Carro a la derrota de su equipo. Según el técnico, “me duele que un error infantil a la hora de defender una transición nos haya costado el partido y no entiendo que se cometa el mismo error dos semanas seguidas. El día que mejor estuvimos y con todo lo condicionados que llegábamos, me parece increíble que nos vayamos sin premio por un error que sabíamos que no podíamos cometer, porque además precisamente en eso ellos eran fuertes. Jugando así vamos a perder poco, pero cometiendo errores así vamos a ganar pocos. Es un error grave de lectura. Lo peor es que, por encima, por segunda semana consecutiva”.
Pese a la derrota, Carro tampoco pasa por alto las dificultades físicas con las que llegó su equipo a la cita, “creo que el equipo estuvo a un nivel muy alto. Pese a tanto cambio de jugadores, estuvieron a un nivel altísimo, pero no puedes regalar en algo en lo que habíamos incidido tanto”.
