Segunda jornada en Tercera División y será en O Couto (17.00 horas) donde el Arosa busca recuperar el terreno cedido hace siete días con la derrota en A Lomba ante el Arenteiro. En esta ocasión será el Unión Deportiva Ourense el equipo que tratará de hurgar en la erosión ocasionada por el primer resultado ante un equipo vilagarciano dispuesto a lamer su herida.
Tampoco el cuadro dirigido por Fernando Currás pudo empezar con buen pie el curso al caer en su visita al Alondras. Un añadido más a la importancia intrínseca entre representantes históricos del fútbol arousano y ourensano.
Rafa Sáez reconoce que su equipo ya se ha rehecho del varapalo ante el Arenteiro, “dolió la derrota por el rival y el escenario. Queda el disgusto del día del partido, pero por la semana pensando en el siguiente y en resarcirnos lo antes posible”.
Con la baja segura de Pedro García, y la duda de Cotilla, el Arosa se verá obligado a dar una buena medida de merecimientos para traerse los tres puntos de O Couto. Sobre las dificultades a las que le someterá el rival, Sáez no tiene ninguna duda. “Es un equipo que en el eje de ataque ha tenido dos bajas significativas como Rubén Arce y Marquitos. Perdió la consistencia de Germán en medio campo de Yosu en defensa, pero se rearmó. Los dos tenemos necesidad de ganar porque venimos de perder el primer partido. Eso nos va a afectar a los dos por igual”, señala.
Las dimensiones de O Couto también tienen mucho que decir en la expectativa de partido que tiene el técnico arosista, “es un escenario que se presta a aprovechar los espacios. Permite desplazamientos amplios, no es fácil ir a la presión porque los jugadores tienen tiempo y espacio y genera desgaste al presionar. Los tres jugadores que manejan por dentro como Gabi Sanín, Rubén Durán y Champi, son jugadores que tienen muy buena calidad en el balón al pie. Por dentro propone juego y además tienen a Hugo que es un delantero de referencia en el fútbol gallego, muy trabajador, que juega muy bien de espaldas… Es un equipo que tiene tendencia a querer manejar el balón”.
Todo ello en un O Couto reducido en su capacidad a un máximo de 60 personas en las gradas.
