El Asmubal paga la novatada ante Gijón

Cayó el Asmubal ante un Gijón que demostró ser un equipo más hecho en el momento decisivo, justo cuando las meañesas encadenaron unos minutos de baja intensidad defensiva que les hizo perder el norte en las dos áreas.

Enfrente, un Gijón sólido, que no se despeinó nunca, ni en defensa ni en ataque, sin prisas ni resentirse por el marcador ni cuando fue adverso, y mantener una constancia que al final pudo con la bisoñez del meañesa.

En la primera parte se impusieron las defensas, la asturiana amparada en un 5-1 con la misión prioritaria de impedir que Fajardo recibiera en el pivote, y el 6-0 de las locales, con sus dos laterales saliendo para flotar a las lanzadoras gijonesas. Los dos ataques en ese período sufrieron lo indecible para hallar vías de penetración.

Aun así las meañesas circularon bien para llevar la pelota a sus extremos, pero estas que se toparon con el infortunio de los postes que acabó resquebrajando su confianza en la definición.

El Asmubal no lograba tirar apenas de un contragolpe, mientras las asturianas hasta renunciaron a él cuando podían hacerlo, abogando por un ataque reglado y marcar el tiempo pausado.

El pírrico 6-5 del marcador al descanso hablaba de la igualdad que presidió el período, y que demostraba el poderío de las defensas. En el arranque de la segunda parte tuvieron su momento dulce las del Asmubal que, con goles de Laura, Miniño y Cores, ponían de 9-6 en el 35, atisbando el momento de parecer cambiarle el paso al partido y ampliar la brecha. Pero ni así cundió la alarma en las asturianas que, aprovechando unos minutos de complacencia en la defensa meañesa, tiraron de oficio para endosarle a las locales un 1-7 de parcial, que llevó al marcador a un 10-13 (min. 42). Ni el 5-1 ni el 6-0 defensivos ordenados por Montes dieron con la manija de cerrar los pasillos de penetración por el centro.

A la par, esa frustración atrás se tradujo en falta de confianza para soltar el brazo en ataque, una vorágine anímica adversa para la que no acertaba salir.

Solo la defensa individual a la desesperada dispuesta por Montes en el 51, con un 15-21 en el electrónico, sembró dudas en el Gijón que se saldó con un 3-0 de parcial les puso a 3 en el 54.

Fajardo dispuso ahí de un balón franco en los seis metros, en que resolvió con su calidad girando sobre sí misma haciendo cantar el gol en la grada, pero el lanzamiento se fue lamiendo el palo. Hubiera sido el tanto para creer en la remontada. El Gijón contestó acto seguido con un gol de Solares en el 56 (18-22) que sellaba el choque.