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El Cortegada fue ayer una sombra de sí mismo. Las vilagarcianas acudían a Ferrol sabedoras de su inferioridad ante un equipo que aspira a regresar a la Liga Femenina, pero nadie se imaginaba que cayesen con el estrépito que lo hicieron. Las cosas no fueron bien desde el inicio del encuentro, ya que las ferrolanas endosaron un parcial de 7-0 de inicio que se acabaría convirtiendo en una gran losa para las pupilas de Rubén Domínguez.
El dominio local era abrumador, tanto desde el exterior (acabarían anotando 10 de 27 triples) como en el juego interior, donde Leaupepe, Allen y Aijanen no encontraban rival. Un parcial de 15-0 en el inicio del segundo cuarto ya resultó definitivo para las aspiraciones visitantes, las jugadoras vilagarcianas acabaron bajando los brazos y rindiéndose a la superioridad local. La reacción que se podía esperar tras el paso por los vestuarios no llegó, y el Cortegada fue hundiéndose cada vez más hasta acabar convertido en un guiñapo en manos de un Baxi Ferrol que jugaba a placer y que nunca levantó el pie del acelerador. El primer encuentro de liga de las vilagarcianas no deja buenas sensaciones y deja entrever una temporada muy dura para el Cortegada.
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