En las once ediciones de la Volta a Portugal en las que ha participado Gustavo César Veloso, había quedado a las puertas de la victoria en un prólogo edn dos. Ayer se sacó esa espina volando, literalmente, por las calles de la ciudad de Fafe, donde se disputó el prólogo de esta atípica edición de la Volta a Portugal debido a la Covid-19. El ciclista del Porto-W52 hizo una media de 43,523 kilómetros por hora, completando los siete kilómetros de la prueba en tan solo 9:39, un segundo más rápido que los dos siguientes clasificados, Rafael Reis, del Feirense, y Daniel Mestre, compañero de equipo del vilagarciano.

El trazado del prólogo se dividía en dos partes bien diferenciadas. La primera de ellas era muy técnica, con varios descensos, mientras que la segunda era físicamente más exigente, con empedrado y en subida. Ser el ciclista más veterano del pelotón que circulará hasta el próximo día 5 de octubre por las carreteras lusas no fue un impedimento para que Veloso consiguiese superar a todos sus rivales y enfundarse la "camisola amarela", el objetivo final que persigue el ciclista de Bamio, tras conquistar la Volta en los años 2014 y 2015.

El vilagarciano declaró a los medios portugueses que "la edad es solo un número, lo que cuenta es la determinación, el trabajo y creer en uno mismo". Veloso reconoce que la pandemia "ha perjudicado a todos los atletas, pero llegamos a la prueba todos prácticamente en las mismas condiciones; la carrera acaba de comenzar y quedan por delante unos días duros para definir la clasificación general". El otro saliniense que participa en la Volta a Portugal, el cambadés Ángel Sánchez, en las filas del Miranda-Mortagua, finalizó en el puesto 87, a 1:08 del vilagarciano.

Veloso afrontará hoy la primera etapa en línea, en la que defenderá el maillot amarillo, una prueba que tendrá salida en Montalegre y llegada en el monte de Santa Luzia, en la ciudad de Viana do Castelo. Será un recorrido de 180 kilómetros con final en un puerto de tercera que puede marcar las primeras diferencias importantes.

Más dura será la cita del martes, cuando el pelotón tenga que recorrer los 167 kilómetros que separan Paredes del alto de Señora da Graça. Antes de ascender el puerto, de 7,8 kilómetros de longitud, los ciclistas deberán superar otros dos puertos de primera categoría, la Serra do Marão y Barreiro.

La etapa reina será el jueves, cuando el pelotón tenga que escalar el puerto de categoría especial de Covilhã da Torre, en cuyo punto más alto estará situada la llegada. La prueba finalizará el próximo día 5 con un recorrido por las calles de Lisboa, en las que se coronará el ganador final.