La cita es en la localidad mallorquina de Lluc Major, donde se disputará sobre un circuito de 33 kilómetros, al que deberán dar cuatro vueltas completando así una etapa de 132 kilómetros.

Bajo la mano del seleccionador Guillermo Sande, los ocho ciclistas que integran la selección gallega, entrenaban ayer viernes, reconociendo el circuito y adaptándose a él durante una sesión matinal de tres horas. Por la tarde, tocaba descanso en el hotel respetando la concentración y toda la normativa relativa al Covid-19, a fin de minimizar contactos con el exterior. Para hoy sábado está prevista una sesión suave de aproximadamente una hora, para luego ajustar y dejar todo a punto para la prueba, que tomará la salida mañana a las 11, con una duración estimada de 3 horas.

"Lo que nos espera -explica Ismael Rodríguez- es un circuito para rodadores, con carretera buena y ancha, pero a la par bastante rompepiernas. Lo que más, dos subidas, la última, que es la más larga, con una pendiente media del 8 o 10 por ciento, y de ahí hasta meta todo es bajada". Es por ello, se prevé, que el grupo culmine arriba primero y si lo hace con un pequeño hueco puede disponer de una ventaja sustanciosa para disputar la victoria.

"El consejo de seleccionador ayer en los entrenamientos -apuntaba Ismael Rodríguez- es estar muy atentos para evitar las montoneras en las caídas, que en cualquier momento te pueden dejar cortado". Y es que en un pelotón de unos 130 ciclistas la colocación en los momentos clave resultará decisiva. "Es previsible que, dado lo rompepiernas del circuito -agrega- el pelotón se vaya reduciendo con el paso de las vueltas, y se convertirá, en parte, en una carrera por eliminación".

Los dos vilagarcianos reconocen no plantearse un objetivo claro porque, en unos campeonatos de España, la carretera y el pelotón dicta sus propias normas. Martín Rey, que se había estrenado el pasado año en Valencia en el campeonato cadete, recuerda que "se corría realmente muy rápido y en un pelotón muy numeroso, algo a lo que no estamos acostumbrados a estas edades.

En este tipo de carreras juega mucho el azar a la hora de colocarse en el momento adecuado". Un Martín Rey que saldara aquella cita de 2019 con la posición 24 en el pelotón "pero era un circuito muy llano -recuerda- que no se adaptaba mucho a mis condiciones. A mí me van más los circuitos algo más duros, y este de Mallorca, en comparación con aquel, sobre el papel, se me ajusta más. A ver de lo que somos capaces de hacer".

Mientras descansaban en sesión vespertina en el hotel, los dos arousanos reconocían sentirse ilusionados "porque son experiencias que resultan inolvidables, y esas hay que vivirlas". El hándicap, reconocen, el haber llegado cortos de preparación con la situación del Covid