De las fechas más celebradas en la historia del Arosa una de ellas es el día de hoy. La eliminatoria del play off de ascenso a Segunda División B ante el Ourense (19.30 horas, Balaídos) supone el decir adiós a una espera de 27 años sin jugar una cita de tanta jerarquía, al margen del resultado que campee al término de los noventa minutos. El Compostela es el que espera al ganador de hoy al imponerse al Barco por 3-1.

Al Arosa, igual que en 1983 en Olot o con aquel joven equipo de 1993, le volverá a tocar contra las circunstancias. No parte como favorito e incluso solo puede manejar la victoria como resultado válido para pasar a la final frente a un cuadro ourensano al que el empate también le supondría pasar a la siguiente parada en el camino a Segunda División B.

Ahora ya no vale mirar atrás después de tanta espera y eso es algo que el Arosa tiene meridianamente claro. Ni siquiera toda la efervescencia derivada de la situación y de la altura de la cita puede afectar y en eso Rafa Sáez no duda lo más mínimo del comportamiento del equipo, " lo que más tranquilo me deja es el estado anímico de toda la plantilla. Me han mostrado motivación, tranquilidad, confianza y la situación de alguna manera la tenemos controlada y no nos está sobrepasando".

Sobre el tapete de Balaídos habrá que superar varios inconvenientes. No solo el Ourense está en el cómputo de circunstancias a manejar para obtener el máximo rendimiento, al margen del triunfo. Las altas temperaturas que se esperan no escapan al análisis de un Rafa Sáez que considera que su equipo, acostumbrado a entrenar a las horas centrales del día, puede tener alguna ventaja en este sentido.

"Primero, se han dado dos circunstancias. La primera ha sido entrenar en hierba natural en A Lomba estas seis semanas. También es cierto que hemos pensado en cambiar el horario por el calor, pero con el mes que vino, y a la hora de buscar una adaptación al calor, nos ha podido venir bien. Llevamos cuatro semanas de un calor sofocante, pero además de la temperatura, en Balaídos va a aparecer el estrés y otro tipo de fatiga que también hay que saber gestionar, pero no dudo que a nivel de preparación nos ha venido bien", señala el técnico.

Las especiales circunstancias de este play off convierten el partido de hoy en uno, posiblemente el que más, de los que Rafa Sáez vaya a tener más intervencionismo en materia de dirección de partido. Herramientas como los cinco cambios o las pausas de hidratación, una en cada tiempo, son cuestiones que no pasan desapercibidas en el trabajo del técnico. Reconoce que "no sería la primera vez que el paso por el descanso vale para darle la vuelta al encuentro. El hecho de hacer tres descansos y poder comunicar a los jugadores es importante. También es cierto que es a puerta cerrada y las indicaciones van a llegar muy nítidas durante todo el partido. De todas formas hemos hecho seis semanas de trabajo buenas y, como siempre, ahora los protagonistas van a ser los jugadores que son los que van a tomar en juego las decisiones realmente importantes".

El indulto en materia de sanciones ha abierto el abanico de opciones a los dos equipos. En esta línea el técnico vilagarciano tiene claro que "siempre pensaría lo mismo y quiero que todos puedan jugar con todas las armas. Los equipos se han visto beneficiados y el Arosa en la parte que le corresponde. Los jugadores que estaban sancionados, Pedro García y Trapero, han demostrado durante todo este tiempo de entrenamiento un compromiso brutal. No hemos notado ningún déficit con ellos sino todo lo contrario".

Al otro lado del ring verde de Balaídos un peso pesado llamado Ourense y al que Rafa Sáez califica como "un rival que exige mucho y que puede atacarte de muchas maneras".