Desde aquel 9 de abril de 2015, fecha en la que se produjo la caída desde la cubierta de la grada de Preferencia del exutillero del Arosa José Manuel García Bello, ya se han resuelto varios frentes judiciales a la espera de resolver hoy el último de ellos con la demanda realizada por el lesionado por la vía de lo social.

Como demandados no solo estará el Arosa, sino que el requerimiento de García Bello también se ha hecho extensivo al Concello de Vilagarcía y a la propia Fundación de Deportes, que también estarán representados en la vista de hoy a las 13.00 horas en Pontevedra. Previamente habrá un encuentro entre los abogados de las partes para tratar de llegar a un acuerdo que reduzca unas cantidades que podrían llegar a superar los 400.000 euros de prosperar judicialmente la demanda.

Manuel Abalo, quien ya había pagado una multa cercana a los 1.600 euros para eximirse de cualquier posibilidad de ser encarcelado por la vía penal tras el acuerdo entre las partes, reconoce que acude a la cita de hoy "con la conciencia tranquila. Desde que llegué al club quise hacerlo todo siempre mirando por los intereses del Arosa. . Hago todo lo que puedo y defiendo el club como si fuera parte de mi familia. Me siento bien porque creo que no tengo que reprocharme nada".

Con todo ello, el presidente del Arosa reconoce que de no haber un acuerdo previo, la entidad se expone a otro varapalo económico muy importante en un momento clave en su crecimiento, "me preocupa que el club pueda salir mal parado".

Los seguros de todas las partes demandadas cuentan con unas pólizas para hacer frente a las cantidades, si bien podrían no impedir el montante total de la demanda en caso de prosperar. Con todo ello, Manuel Abalo espera terminar por fin con una sucesión de citas judiciales que considera "muy ingratas porque esta directiva está trabajando todo lo que puede. No sé si más que muchas directivas, pero como mínimo igual porque no creo que haya algún club en Tercera División que lo haga mejor que nosotros por el bien de su club".