Tres asambleas ha celebrado el Villalonga, tres encuentros con los socios en los que no se ha logrado el objetivo de una nueva directiva que sustituya a la que encabeza Marcelo Muñiz. Ayer no fue una excepción ya que ninguno de los socios que acudió a la sede social del club dio el paso dejando al club en una situación muy comprometida.

La directiva saliente aguarda ahora a que alguno de los socios presente una propuesta para relevar a Muñiz en el cargo. En caso de que esto no ocurra antes del 30 de junio, ese día, el todavía presidente del club celeste entregará al socio número 1 de la entidad las llaves y toda la documentación referente al equipo. También convocará a los 25 socios más antiguos, tal y como se recoge en los estatutos, y serán estos los que decidan si continúan la búsqueda de un nuevo presidente, si alguno de ellos da el paso de hacerse cargo del club o si disuelven la entidad.

No es la primera vez que le ocurre una situación similar al Villalonga, la de no encontrar un sustituto para un presidente saliente que quiere abandonar el cargo. El gran problema de la tardanza en dar el paso es la confección de la plantilla para la próxima temporada ya que, a estas alturas, la entidad debería estar negociando las renovaciones y contrataciones para la próxima temporada.