El mérito de Eva Dios es aún mayor si cabe debido a sus propias circunstancias. Y es que la joven isleña padece una discapacidad auditiva parcial desde los tres años que le afecta a los dos oídos.

Reconoce que nunca supo las causas de su sordera repentina, pero que tampoco le supone ningún problema a la hora de disfrutar de lo que es su pasión. Incluso, le abrió la posibilidad de disfrutar de un Campeonato de Europa de fútbol sala con la selección española en la que saboreó todo un bronce continental en 2018 en Finlandia. Una cita que recuerda con enorme cariño puesto que además de ser considerada la mejor jugadora joven del torneo, fue elegida en el mejor quinteto de la competición.