De la actualidad de su rival también están pendientes en Vilagarcía. Rafa Sáez no oculta que "es inevitable no estar al corriente". Del mismo modo, y respecto a la posibilidad de que le pueda afectar esta situación externa al fútbol, el técnico de los vilagarcianos considera que "no lo sé, habría que verse en el terreno. No me atrevo a emitir juicios de valor, me faltan datos, además no me corresponde".

Respecto a la preparación de cara a la cita en Balaídos, Rafa Sáez tiene claro que es una situación anómala, "queda mucho todavía, pero todo es nuevo. En pretemporada preparas a un equipo para 38 partidos y lo preparas con amistosos de por medio. Ahora solo tienes por delante uno o dos encuentros como mucho, después de seis semanas de trabajo. Es difícil de llevar cuando no tienes un objetivo semanal, pero el premio es tan importante que el fin justifica los medios".

El entrenador arlequinado tampoco pasa por alto que "Vilagarcía está muy ilusionada. Son 27 años de sequía. Ahora, con la llegada de Pedro Beda, estamos todos. La fuerza de este equipo es el vestuario y una afición que viene todos los sábados al entrenamiento a animarnos... Debemos disfrutar. Ojalá ascendamos porque sería muy bonito celebrar el 75º aniversario del club en una categoría superior. La ilusión es la que mueve toda nuestra preparación".