El gimnasio municipal de Valga reabrió ayer bajo unas medidas excepcionales de higiene y prevención ante la Covi-19. El centro deportivo emplazado en Beiro, en la parroquia de Cordeiro, cuenta con un protocolo elaborado por una empresa de prevención de riesgos laborales y vigilancia de la salud en el que se recogen las medidas a adoptar para garantizar un entorno seguro para la práctica deportiva y una serie de instrucciones de obligado cumplimiento para los usuarios que acudan a las instalaciones.

La empresa responsable de la gestión del gimnasio explica que el aforo máximo en estos momentos es de 18 personas. Al acceder, los usuarios deben pasar sobre una alfombra desinfectante y, una vez en el interior, contarán con cinco puntos dispensadores de gel hidroalcohólico, distribuidos de forma estratégica por todo el recinto.

Cada usuario tiene que acudir con una toalla grande que cubra todo el banco y debe desinfectar las máquinas que vaya a emplear tanto antes como después de su uso. En todo momento debe mantenerse la distancia de seguridad entre las personas, motivo por el que se modificó la distribución de los aparatos, separándolos entre sí. Además de estas medidas, la empresa adjudicataria del servicio desinfectará por completo las instalaciones dos veces al día, por la mañana y al término de la jornada.