A las puertas de la Comisaría de la Policía Nacional de Vilagarcía, Gustavo César Veloso señalaba que, más que el coste económico de las dos bicicletas, que "es importante", el vilagarciano se sentía satisfecho por su recuperación porque "son mis herramientas de trabajo". Veloso también reconocía que "he tenido mucha suerte porque con el trabajo de la Policía desde el inicio y con la gente en redes sociales, que me enviaba información sobre su posible paradero, acabamos dando con ellas".

El ciclista también reconoce que "otra suerte es que eran cacos y no ladrones profesionales; desde el principio temía que si no aparecían en una semana, no las volvería a ver, creía que los ladrones iban a aguardar para venderlas o a despiezarlas, aunque finalmente no fue así". Uno de los que robó las bicicletas anduvo con la del Porto W52 durante cuatro o cinco días por toda Vilagarcía, llegando a desconectar la batería del cambio, por lo que "estuvo moviendo unos desarrollos bastante duros toda la semana, debía estar bastante fuerte", mientras que la BTT se vendió por unos 50 euros antes de ser recuperada. Salvo esos detalles, las bicicletas están en perfecto estado y Veloso ya puede hacer uso de las mismas.