Con solo 23 años de edad, Borja Bejo ya ha orientado su vida profesional lejos del piragüismo, aunque eso no impide que, siempre que puede, acuda al Náutico O Muiño para disfrutar del deporte que le conquistó cuando era un tierno infante. Bejo comenzó a brillar muy joven en el mundo de la piragua y, con 14 años, entró en el Centro de Tecnificación Deportiva, donde permanecería dos años. Su gran explosión llegaría en la etapa juvenil, tras comenzar a entrenar con los sénior del Kayak Tudense. Un cuarto puesto en el campeonato de España no le aseguró su participación internacional ese año, quedándose sin poder acudir al Mundial. Sin embargo, pocos días después sería repescado para un Europeo en el que participaría en el K-2 200 y el K-4 1.000, pruebas en las que lograría la clasificación para las finales B. En la primera de las distancias se quedó a las puertas de clasificarse para la gran final, pero acabaría venciendo en la consolación.