A sus 23 años, el futbolista de los de A Illa trabaja en este parón para poder mantener lo mejor posible su condición física. "Nuestro preparador físico nos manda pautas semanales de trabajo, pero la verdad es que se echa mucho de menos el fútbol".

Además se lamenta por lo sucedido en un curso en el que "me encontraba muy bien de cara al gol. Esto es un frenazo en seco, pero hay que prepararse lo mejor posible para la vuelta".