La situación de estado de alerta general causado por el coronavirus se convertirá también en un paréntesis en la dinámica de trabajo para Jéssica Bouzas. Precisamente, la jugadora vilagarciana regresó ayer de Grecia donde estaba disputando el Torneo de Hiraklion de categoría absoluta y que fue suspendido de manera inmediata cuando ya había alcanzado las eliminatorias de cuartos de final.
La situación también tendrá consecuencias en su lugar habitual de residencia y entrenamiento, la Academia Ferrer en Valencia y que también se ve obligada a cesar su actividad, por lo que Jéssica Bouzas aprovechará los próximos días para regresar a Vilagarcía con su familia al estar suspendidas también las clases allí.
El próximo objetivo para la tenista vilagarciana será la pelea por entrar en la fase previa de Roland Garros, si bien el parón de las competiciones no juega a favor de sus posibilidades de clasificación.