El Amanecer se diluyó conforme avanzó el partido para acabar cayendo por 0-1 ante un Campo Lameiro que hizo más méritos, en un partido de por sí plano. No pudo sentarse todavía en banco grovense el nuevo técnico Toño Lodeiro, cuya licencia se está tramitando, por lo que siguió las evoluciones desde la grada que, para inri en el campo de As Lampáns, se sitúa en el lateral opuesto de los banquillos. Fue el jugador Tinaia quien asumió el papel transmitir a los suyos las consignas del técnico.

El partido arrancó con un percance en el minuto 11 en que se produjo la lesión de Miranda por el Campo Lameiro, a quien se le salió un hombro, haciendo necesario su traslado a un centro hospitalario. En cuanto al juego, el Amanecer parecía más fresco en los primeros 20 minutos, ante un Campo Lameiro que no acababa de cogerle las medidas al campo de As Lampáns. Y fue en el 13 cuando una transición rápida de los locales acababa con disparo al travesaño desde la frontal del área. Era el primero, pero a la postre único aviso del Amanecer. La aparente frescura del Amanecer, tratando de sacar el balón jugado por los laterales y con un Piñeiro que se ofrecía en la medular para coser el juego, se diluyó conforme el Campo Lameiro se fue soltando en su 4-2-3-1 para presionar arriba. Y fue así que, en el último cuarto de hora, el cuadro visitante avisó en varias acciones: primero en el 34, con un disparo lejano de Silva, luego en el 38 con una falta pateada por Enrique, y a las que respondió en ambos caso el guardameta Rey con dos buenas manos. Finalmente en el 40, la más clara, en que Bruno asistió a Enrique con un pase al hueco que le dejaba en el área ante Rey, pero su regate se le fue largo estragando su opción de remate. Tras el descanso volvió a querer combinar el Amanecer saliendo de atrás, pero la presión del Campo Lameiro les hacía recuperar el balón dejando a los grovenses sin recursos. En el 69 una acción aislada acabó decantado el choque. Fue una falta botada desde el lateral izquierdo del área, que Enrique pateó directamente a portería raso y por el primer palo, sorteando la mini barrera y el despiste de Rey en la acción.

Ahí acabó el partido. El Amanecer no encontró ya camino para intentar hacer daño a un Campo Lameiro sólido, con el central Lucho ejerciendo de capitán general.