La exigencia del entrenamiento de Teresa Somoza alcanza seis días a la semana. De lunes a jueves incluso el nivel de entrenamiento alcanza doble sesión, ya el viernes se hace más trabajo de descarga para ya el sábado centrarse en levantar grandes pesos. Reconoce que "el 90% del entrenamiento es mental. Hay que concentrarse mucho en todo lo que se hace para que el trabajo sea de provecho".

Incluso la alimentación juega también un papel importante, más aún tratándose de un deporte en el que las categorías vienen determinadas por el peso. La vilagarciana también destaca que la grabación de sus entrenamientos forma parte de una metodología necesaria para evolucionar, "el 90% del entrenamiento lo hago a solas en casa, siguiendo mi programación. Lo que hago es grabarme con el móvil metido en un tenis a modo de tripode. Asi luego puedo analizar mis movimientos y detectar fallos o errores a corregir. Parte de estos videos también se los envío al entrenador del club para que los revise, ya que el tiene un ojo mucho mas hábil y experto".

Tal es su evolución en el dominio de esta disciplina que se ha convertido también en entrenadora, no solo de halterofilia sino también de crossfit. Ayer mismo se encontraba en A Coruña para desarrollar algunas clases, a lo que añade su trabajo en la piscina de Vilagarcía. "Todavía tengo muchísimo que aprender en este deporte. No hice más que empezar, pero estoy muy contenta y espero poder seguir batiendo mis marcas y dar pasos adelante dentro del ránking autonómico", concluyó.