El Calmear Rasoeiro se impuso al Galipizza Viveiro, en un partido en el que el colista acabó por dejarse ir a partir de los primeros 20 minutos, conforme los grovenses fueron adquiriendo una renta holgada que convirtió el choque en más plácido de lo previsto. Y es que el Viveiro llegaba sin su principal artillero en el lateral, lo que facilitó el trabajo de la defensa meca para cerrar bien su 6-0 sobre el pivote, que se antojaba su principal camino cara al gol. Además, el colista completaba la convocatoria con varios juveniles que allanaba el terreno a los locales.
Un 4-1 en el arranque ponía el partido de cara a las primeras de cambio. Aun así se rehízo un tanto el Viveiro, que reaccionó para ponerse a uno en el minuto 15 (7-6), y mantenerse a tiro en el 20 (10-8). Pero a partir de ahí, un parcial de 6-2 llevaba el electrónico a un 16-10 al descanso, que dejaba encarrilado el choque. La sólida defensa del Rasu en ese período, y el digno papel de Meis supliendo la baja de Adrián en portería, dio consistencia al arreón local.
En el segundo tiempo el Viveiro bajó los brazos, lo que se traducía en un parcial de 10-3 tras la reanudación, que llevó el marcador hasta una renta máxima de 13 (26-13) en el minuto 45, el cual finiquitaba el choque. Esa renta se mantuvo de ahí al final, aún cuando el Rasu se dejó ir en los diez últimos minutos hasta el 37-16 final.
El técnico Pablo Filgueira valoraba el choque: "nos acabó resultando más fácil de lo que pensábamos, máxime después de la experiencia en Viveiro en la primera vuelta, donde nos costó lo suyo. Cierto que en esta ocasión se notaba que en el rival pesaba ahora su condición de colista, prácticamente resignado al descenso a segunda".
El triunfo del Rasoeiro le mantiene en esa octava plaza de un total de 12 equipos, pero con margen de mejora en el tramo final de una liga a la que le restan ahora cinco jornadas. De la quinta plaza del Poio le separan 3 puntos, por lo que alcanzarla resulta factible. "Nos hemos enfrentado ya en esta segunda vuelta a los primeros cuatro equipos de la liga, y ante los cinco rivales que nos quedan podemos competir de lleno", señala Filgueira. Pabellón de Ourense, Porriño, Lavadores, Seis do Nadal y Poio son la nómina de cinco rivales para un sprint final en el que confían en recuperar posiciones.
