El técnico del Arosa, Rafa Sáez, se mostraba ayer contrariado al término del partido. El entrenador reconocía que "sabíamos que el partido era complicado y conseguimos lo más difícil, abrir el marcador, pero después no supimos gestionar la renta que teníamos, lo que nos deja bastante chafados". A ello se suma que el tanto del empate "nos deja muy retratados, con un jugador que remata sin marcar y a puerta vacía".

Sáez también reconocía que las prestaciones del Arosa bajaron de forma considerable en la segunda mitad. "No hubo el ritmo de la primera, donde los dos equipos atacamos bien las áreas y ofrecimos un espectáculo vibrante, mientras en la segunda, se trabó mucho más el juego y el fútbol fue mucho más directo; en ese escenario, tener la ventaja que teníamos y no mantenerla al final del partido nos deja muy fastidiados", señala.

El entrenador arlequinado achaca esta situación "a la propia dinámica del partido y, sobre todo, a que el Racing Vilalbés hizo un trabajo defensivo muy bueno que nos impidió conseguir los tres puntos".