El Calmear Rasoeiro se impuso en su partido aplazado de la sexta jornada ante el Galipizza Viveiro, y lo hizo por un apretado 25-26, que le hizo sufrir más de los previsto ante el colista. El partido arrancó con una fase de igualdad, reflejando el marcador alternativas, mismo con ventajas mínimas del Viveiro, la última con un 5-4 en el minuto 10, que luego se transformaba en un empate a 6 a los 14 minutos. Fue a partir del 15, con un 6-7, que los grovenses no perderían ya la delantera en todo el choque. Y es que en los siguientes cinco minutos el Rasu abrió una renta de cinco goles merced a un parcial de 1-5 que llevó el electrónico a un 7-12, y que se transformaba en un 13-17 al descanso.
En la segunda parte se confió en exceso el Rasoeiro, que vio como el Viveiro, amparado sobre todo en el lanzamiento exterior de su lateral Alonso, más en la envergadura de su pivote, recortaron hasta ponerse a uno. Fue un parcial de 5-1 que devolvió al colista al partido, obligando a Pablo Filgueira a tirar entonces de sus pesos pesados para reconducir la situación. El colista, espoleado por su reacción, no cejó ya de pelear buscando su primer punto en la liga. Con un 23-25 el choque se vio abocado a un final apretado, con dos últimos minutos sin goles, con el marcador reflejando ya el 25-26, y con una última posesión del Viveiro para el empate, en una acción de contragolpe que cortaron los azulones. El Rasu, que tuvo el último balón, con un ataque de casi 40 segundos que agotó hasta hacer morir el encuentro con ese 25-26 final.
La victoria permite al Calmear Rasoeiro engancharse a la lucha por la zona media de la tabla, clasificando ahora octavo con 7 puntos, a uno del Poio que es séptimo, y marcando diferencias de tres sobre los de la zona baja, que copan Eumesa, Pabellón de Ourense, Lavadores y el propio Galipizza Viveiro. De ellos el Rasu visita en la próxima jornada, la última antes del parón navideño, al Lavadores vigués, un rival que se antoja propicio seguir ganando posiciones en la tabla.
