El técnico del Arosa, Rafa Sáez, lamentaba el mal arranque del partido que tuvo su equipo, dos minutos "en los que estuvimos muy desatentos, permitiendo crecer al rival y que encajásemos un tanto". Pese a ello, el equipo supo levantarse y adaptarse a un campo "cuyo pésimo estado hacía presagiar que el encuentro se iba a resolver con un 1-0 o un 0-1, por eso haber igualado el partido en estas condiciones y estar cerca de anotar el segundo es todo un mérito". Tras el encuentro, Sáez insistía en que "me quedo con el trabajo realizado por los jugadores en un campo que estaba en muy malas condiciones y remontar el marcador ante un rival muy fuerte y atento en tareas defensivas". El técnico destacó el trabajo de Manu Táboas, que, en los últimos instantes, evitó alguna acción de peligro del Arenteiro.