Consciente de su poderío, el Umia mantuvo la tranquilidad para aguardar el momento ante un colista, académico en lo táctico, y que se plantaba con un 4-1-4-1 dispuesto a presionar en campo rival para obligar a los rojillos al desplazamiento en largo. Pero a los grovenses, que lograban pisar con asiduidad las inmediaciones del área rival en los primeros 20 minutos, les faltaba pegada arriba para definir en sus llegadas. Tuvo la suya -la única- en 23, en una falta botada por Tiago al segundo palo, donde apareció Giral para cabecear al palo. En el 28 la lesión del Galdames, que abarcaba su buen trecho terreno en la medular para la presión y la creación, trastocó mucho esa parcela con su cambio. Y en 30 le llegó la pegada del Umia que no perdonó en su primera llegada clara: un balón que Camiño dejaba pasar para que Gonzalo se internara por la izquierda, y sirviera raso al segundo palo, donde Giral se confiaba para achicar, dejando un balón muerto al que Guillán se adelantó chutando a la red. Fueron siete minutos aciagos para los azulones que marcaron el choque.

Guardó la ropa a partir de ahí el Umia, confiado en que su momento se repetiría en la segunda parte. Los de Lino González mantuvieron la ilusión por el empate en la primera media hora tras el paso vestuario, apelando a un golpe de fortuna para culminar una de sus llegadas al área, pero que morían de forma inocente en exceso. La mejor de sus opciones fue en el 61, en un balón que Fran recibía franco en el área para el chut, pero optó por asistir raso al segundo palo, donde un zaguero rojillo apareció para evitar el remate que hubiera dado el empate.

El Umia sabía que, tarde o temprano, finiquitaría el choque en una contra o un balón parado, máxime cuando la USD O Grove se fue partiendo físicamente. Y en 79 le llegó el zarpazo. En él Camiño sentenció un su especialidad, una falta lejana, casi centrada, que chutó con el empeine, y el bote impidió que Aguín atajara y el balón se le escurriera para llegar a la red.

El resto del tiempo sobró ya, con un colista venido moral y físicamente abajo hasta para pisar el área rival. En el 90 una contra conducida por el centro la culminaba Blanco con su izquierda para subir el 3-0 definitivo. Una victoria que sigue afianzando en el liderato un Umia que apunta más que nunca a la Preferente. Y en la otra acera, una USD grovense donde tiene mucho trabajo por delante Lino González, con un equipo que apunta maneras en sus movimientos, pero que está pagando su bisoñez en esta primera vuelta.