El estado del terreno de juego de O Espiñedo, donde mañana el Arosa se enfrentará al Arenteiro, es una de las cuestiones que más preocupa a los arlequinados. Así lo reconocía ayer el jugador arlequinado Suso Martínez que auguraba un encuentro sumamente difícil tanto por la calidad del rival como "por el estado del campo, que sabemos que estará en malas condiciones". La única receta que se puede aplicar en esos casos es "adaptarnos lo antes posible y tratar de competir como hicimos ante el Choco, no nos queda otra después de los temporales".

El hombre de banda izquierda recordó que el pasado año, ya con Gelucho en el banquillo, el Arenteiro consiguió superarles tras "ponernos muchas dificultades con una defensa de cinco atrás, pero nosotros queremos continuar con la racha positiva que llevamos y trataremos de superarles". Para ello confía Suso Martínez confía en una plantilla que "ha mejorado mucho con respecto al pasado año y que cuenta con muchos recursos para sacar los partidos adelante".

Es cierto que el ha perdido protagonismo con respecto a la pasada campaña, convirtiéndose en el jugador número 12, pero asume ese rol, "estoy a disposición del míster, hay mucha competencia y el puesto hay que ganarlo; como dice el técnico siempre, aquí somos todos titulares y tenemos que sumar".

Obras

Por otra parte, las obras para cambiar la cubierta de la grada de preferencia continúan a buen ritmo. Los operarios ya han retirado toda la cubierta de uralita y se afanaban ayer en retirar las columnas que las sostenían. El club continúa buscando una ubicación para el encuentro que, el próximo día 24, les enfrenta al Alondras. En principio, una vez descartado Baltar por su estado, las otras opciones que están encima de la mesa son el Municipal de Vilaxoán, Cordeiro y el Manuel Jiménez. Sin embargo, a la velocidad que avanzan las obras, no se descarta que el encuentro pueda acabar disputándose en A Lomba.