El reciente campeonato gallego de kárate celebrado en Ferrol ha servido para destacar a Ainara Álvarez como una de las más firmes promesas a nivel autonómico. La deportista grovense volvió a dejar constancia de su alto grado en las artes marciales con una tercera posición en una disciplina que compatibiliza con éxito con el kick boxing.
Residente en Ourense, donde prepara su entrada en la Guardia Civil, la Escuela de Kárate Cipri Gomes se ha convertido en su segundo hogar. Allí es donde Ainara ha podido dar continuidad a una afición que arrancó hace diez años en O Grove. A sus 18 años reconoce que "tenía un poco aparcado el kárate. Entrenaba, pero no me apetecía competir hasta que en este club encontré motivación porque realmente el kárate siempre me gustó mucho".
Los dos últimos años han sido de intensa preparación. La propia Ainara reconoce que "técnicamente estoy mucho mejor. Creo que mejoré mucho y eso me dio la confianza suficiente para animarme a competir". Fueron cuatro los combates realizados por la grovense con igual balance final de triunfos y derrotas. Una trayectoria que significó su presencia en el tercer cajón del podio de un campeonato que englobó en la misma categoría a todas las edades y pesos de entre las participantes femeninas.
De la facilidad de Ainara para las artes marciales da constancia también su altísimo nivel en la disciplina de kick boxing. Y es que no se puede pasar por alto que la integrante del club ourensano ostenta la triple corona autonómica en categoría júnior en esta modalidad tras el excelente campeonato gallego completado el pasado mes de abril. Aquella exhibición le sirviera además para acudir al Campeonato de España donde también ocupó una destacadísima tercera posición en la categoría júnior.
Incluso Ainara Álvarez reconoce en su comparativa de las dos disciplinas que "el kárate es más exigente que el kick boxing. Requiere mucha más técnica y una ejecución distinta y te tienes que sacrificar muchísimo para poder tener un buen nivel".
Sin marcarse más objetivo que el de disfrutar de los entrenamientos y la competición, la joven grovense no quiere mirar más allá. "Mi objetivo es poder aprobar mi oposición y luego seguir haciendo deporte. No quiero marcarme objetivos porque no sé si voy a poder competir el próximo año, pero tengo claro que mientras pueda segiuré haciendo algo que me llena y que me gusta".
También tuvo palabras de elogio para su compañera de club Aida Sánchez, que fue segunda en Ferrol: "Es un espejo en el que mirarme cada día que entreno", afirma.
