Jéssica Bouzas continúa añadiendo méritos a la mejor temporada de su incipiente carrera. Tras la participación el pasado septiembre por primera vez en un Grand Slam como el Open de Estados Unidos, estos días está dejando constancia de su enorme calidad en el Torneo Internacional de Sanxenxo de categoría 2.
En la mañana de ayer le tocó enfrentarse a la austríaca Elena Karner en la eliminatoria de cuartos de final y la vilagarciana se clasificó para la siguiente ronda no sin poco esfuerzo. Fueron tres sets los que tuvieron que librar para decantarse el triunfo a favor de Bouzas con un marcador de 6/3, 6/7 y 6/3.
En el set definitivo, la jugadora de la Academia Ferrer se mostró mucho más entera física y mentalmente que su rival. El 4-1 con el que encarriló el marcador le ayudó a afrontar con mucha confianza los juegos definitivos del partido.
Ahora, Jéssica Bouzas tendrá que medirse en semifinales a la rusa Alina Shcherbinina contra la que nunca se ha enfrentado hasta la fecha y que está mostrando un enorme potencial como demuestra en el hecho de que no ha cedido ningún set en Sanxenxo.
Al mérito de alcanzar las semifinales individuales, Jéssica Bouzas no ha podido añadirle lo propio en la competición de dobles formando pareja con la húngara Amarissa Toth. Ayer cayeron ante la italiana Mariani y a la rusa Shcherbinina por un marcador de 6/2 y 6/3.
El esfuerzo del partido previo de individuales también pasó factura después de varios días de competición acumulados.
