El Unión Grove se llevó ayer un set en blanco en su visita a uno de los campos más complicados de la categoría, el de Monte da Mina. Los pupilos de Lino González no aguantaron mucho tiempo el empuje con el que salió al campo el Racing de Castrelos, ya que en el minuto 7 encajaban el primer tanto. De ahí hasta el final, el partido resultó una agonía para los grovenses, que veían como iban cayendo los goles en contra. El equipo de O Grove tan solo ha sumado un punto en lo que va de temporada y ocupa la penúltima plaza de la clasificación.