Aunque el valor es el mismo que cualquier otro triunfo, lo cierto es que la victoria conseguida ayer en O Poboado puede convertirse en uno de esos puntos de inflexión que encuentra un equipo para mirar hacia arriba. El Arosa sufrió todo tipo de complicaciones en ese encuentro. Sufrió un penalti extremadamente riguroso en el minuto 7, tuvo que remontarlo en tan solo un minuto antes del descanso, vio como le pitaban otro penalti en contra que, además de suponer la igualada a tres tantos, la jugada acababa con la expulsión de Pacheco, la segunda de el esta temporada y la tercera de la temporada en tan solo cuatro encuentros.
Pese a todos esos contratiempos con los que se encontró el equipo, el Arosa supo apretar los dientes y cuando el descuento expiraba, Pedro Beda anotaba el tanto que suponía la victoria y que daba tres puntos muy necesarios. Otra de las grandes noticias que deja el partido de ayer en O Poboado es la irrupción en el once inicial del juvenil Raúl Martiñán que, además de mostrar un buen nivel de juego, anotó el segundo de los tantos arlequinados.
El partido no comenzó nada bien para los arlequinados, ya que se encontraron con un penalti en contra que Carlos López no desaprovechó Tras dos ocasiones locales por medio de Carlos y Rubén Pardo, vieron como el primero de ellos ponía por delante a su equipo a los siete minutos al transformar un penalti de Trapero a Cambón. Los arlequinados tuvieron que apretar los dientes y se lanzaron a por la igualada. Generaron acercamientos de peligro, pero no conseguían superar la defensa local.
Pasada la media hora, sin que los de Rafa Sáez reaccionaran, aunque dominaban la posesión, dieron la vuelta al partido con un gol de Pedro Beda, que se aprovechó de un centro de Coti para bajar el cuero y fusilar con comodidad a Paco, y dos minutos más tarde, de otro de Raúl, que en el punto de penalti, puso la puntera para desviar un disparo de Javi Otero que se marchaba lejos del marco. Lo más difícil ya estaba hecho, y quedaban 45 minutos para tratar de mantener la ventaja.
Así lo entendieron los arlequinados, que salieron del vestuario con la intención de cerrar el encuentro. La tuvo Pedro Beda de nuevo, con un disparo que superó a Paco, pero que un defensa consiguió despejar bajo los palos. El As Pontes también trataba de igualar la contienda y en ello brillaban los dos mejores jugadores de este equipo. Rubén Pardo y Carlos López. Una chilena del primero y un disparo del segundo se encontraron con un buen Manu Táboas bajo palos. Sin embargo, el meta arlequinado no estuvo acertado en el minuto 68, al no atrapar el bote de un centro de Álex Cabarcos. Carlos López no desaprovechó la oportunidad y acabó empujando el balón a las mallas desde el borde del área pequeña.
El Arosa encajó bien el golpe y volvió a lanzarse sobre el marco contrario. La calidad de Julio Rey se plasmó en el tercer gol visitante, pues tras una jugada suya, el centro prolongado llegó a Róber, que fusiló a Paco. Daba la sensación que este gol iba a convertirse en un golpe excesivamente duro para los locales, pero el As Pontes se encontraría con un segundo penalti a favor, que vino acompañado de la expulsión de Pacheco. Carlos López no falló desde los 11 metros, y con uno más en el campo, los locales intentaron buscar el tanto que les diese tres puntos que tenían prácticamente perdidos unos instantes antes. Quedaban 10 minutos por delante, más el descuento. Fue en ese descuento, y cuando el árbitro se disponía a pitar el final del partido, cuando llegó un córner a favor de los arlequinados. El balón lo acomodó Julio Rey en la esquina y soltó un centro al segundo palo, donde se encontraba Pedro Beda, que como un buen cazagoles, no desaprovechó la ocasión para anotar el cuarto y definitivo tanto.
Con este triunfo, que devuelve al Arosa a la zona templada de la clasificación, los arlequinados van a preparar el próximo partido, que será en A Lomba ante el siempre complicado Silva de A Coruña.
