Tras cinco semanas de preparación, el telón de la liga se levanta mañana para el Arosa en una campaña en la que volverá a partir como aspirante a meterse en ese grupo de elegidos que pelee por el play off de ascenso, un sueño por el que el club lleva mucho tiempo esperando. Así lo reconoce el centrocampista canterano Julio Rey que afronta su cuarta temporada consecutiva en el club con esa intención. "Debemos ser constantes durante las 38 jornadas, sabemos que tenemos 38 jornadas por delante y que en cada una de ellas tendremos nuestro momento para aprovecharlas", explicaba ayer en la previa al encuentro de mañana ante el Lugo B.

Rey reconoce que la plantilla con la que cuenta el equipo es "corta, pero tiene mucha calidad y experiencia gracias a los fichajes que se han incorporad; somos un equipo de toque, con gente que conoce muy bien esta categoría y que llegamos en un momento físico bueno para ofrecer a nuestro público la primera victoria".

El talentoso centrocampista vilagarciano es consciente de que lograr esa primera victoria no va a resultar sencillo, ya que el Lugo B "es un equipo joven y con mucho talento, y al igual que nosotros, quiere tener el balón, por eso la clave estará en hacerse con ese dominio y hacerles sufrir sin la pelota". Insiste en que ve al equipo "con muy buenas sensaciones y con la posibilidad de ofrecer a la afición la primera victoria".

Uno de los contratiempos con los que se va a encontrar el técnico arlequinado, Rafa Sáez, es con la imposibilidad de contar con uno de los últimos fichajes de la entidad, el delantero Cissokó. El joven no podrá debutar esta jornada debido a que todavía no se ha remitido el tránsfer internacional desde la Federación de Fútbol gibraltareña, una circunstancia que le obligará a ver a sus compañeros desde la grada de A Lomba.