Si algo llamó la atención a los espectadores que el pasado domingo se acercaron a A Lomba a presenciar el Trofeo San Roque fue el estado del terreno de juego. Con varias zonas muy amarillentas, la impresión que dio a los aficionados es que, tras estar perfecto antes del Celta-Lille, la falta de cuidados propiciaba de nuevo un problema que muchos ya consideran eterno.

Sin embargo, nada más lejos de la realidad, o eso considera el concejal de Deportes, Miro Serén, que ayer achacaba la imagen del césped "al corte demasiado bajo que quería el club, eso provocó que hubiese zonas en el campo que estuviesen amarillentas y daba la impresión de que estaba en un deficiente estado de conservación el césped, pero no es así, eran las raíces lo que se veía".

Serén no duda en tranquilizar a la parroquia arlequinada asegurando que "en cuanto crezca un poco la hierba, el césped volverá a lucir perfecto, o al menos eso es lo que me ha trasladado a mi desde la empresa que lleva el mantenimiento del campo". En lo que respecta a las cuestiones deportivas, los arlequinados mostraron contra el Pontevedra falta de contundencia en las áreas, pero si dejaron claro que cuentan con mucho criterio a la hora de elaborar fútbol.

El test del Pontevedra no fue satisfactorio en cuanto a resultado, pero deja sensaciones aprovechables para el primer encuentro de liga, que será en A Lomba, el próximo domingo, ante el filial del Lugo. La plantilla descansará en la jornada de hoy, pero entrenará el miércoles y el viernes en el Manuel Jiménez, a lo que se suma una sesión el jueves, pero sobre el campo de A Lomba, en la que s epreparará este primer encuentro de liga.