El Arosa sigue sin tomar forma definitiva. La llegada de dos jugadores ofensivos empieza a convertirse en un problema para el club, que si bien negocia con jugadores importantes en la categoría, no termina de concretar las incorporaciones deseadas.

El fichaje del brasileño Pedro Beda ha servido para reemplazar el vacío dejado por la marcha de Alassane Sylla al Coruxo, pero ahora es la posición de mediapunta la que más urgencias despierta en el seno del club. La salida de Luis García al Alzira, uno de los jugadores más utilizados por Rafa Sáez el pasado curso, es la que todavía no ha sido ocupada con el perfil buscado y ello es lo que está ocupando el mayor tiempo en la secretaría técnica de la entidad.

La exigencia es la cuestión que está dilatando el cierre de la plantilla puesto que los jugadores con los que se trata están tratando de hacerse un hueco en Segunda B. El perfil deseado de mediapunta versátil con gol, experto y generador de juego no está siendo fácil de encontrar. Y no por falta de opciones, sino que la cuestión económica es la que obliga a hilar fino en la negociación.

La primera opción a este respecto es la de Jorge Sáez, exBergantiños y que también podría ocupar un rol de jugador de banda derecha. Y es que para ese costado el único jugador específico con el que cuenta el Arosa es Javi Otero.

Mientras, Rafa Sáez trabaja en base a la versatilidad que le ofrece su actual plantilla para definir el primer once oficial de la temporada. El pasado en esa posición de jugadores como Manu Rodríguez o Julio Rey, además del fichaje de Rober Fernández, son las principales alternativas que maneja el técnico a la espera de los refuerzos deseados. Sin olvidar en ningún caso la aportación que pueden hacer los canteranos en esta materia.

Otra de las cuestiones que preocupa es la llegada de un segundo delantero centro, posición en la que el único jugador específico es Beda. A este respecto, la intención del Arosa es la de incorporar a un joven valor con ganas de competir por el puesto.

Al técnico le quedan dos encuentros más de carácter amistoso para ensamblar las piezas de las que ahora dispone. Todo ello a la espera de que se concrete la posibilidad de cerrar cuanto antes la llegada de Jorge Sáez.