El Arosa continúa sin cerrar su plantilla de cara al inicio de temporada en Tercera División fijado para el 25 de agosto. La intención de Rafa Sáez es la de incorporar al menos dos efectivos para posiciones de ataque y las miras están puestas en jugadores que buscan hacerse un hueco en plantillas de Segunda División B.
Es precisamente esta circunstancia la que está dilatando en el tiempo la llegada de los refuerzos deseados. La premisa pasa por priorizar la calidad a la cantidad, cuestión que también ha llevado al Arosa a descartar algunas de las posibilidades que le han ido surgiendo y que no fueron del total agrado del cuerpo técnico.
Los descartes de equipos de superior categoría se han convertido ahora en el objetivo. El Arosa juega en este sentido con la baza de un proyecto deportivo sólido y un respaldo social que le han convertido en una de las opciones más apetecibles de la Tercera División en Galicia.
En esta línea, Manuel Abalo deja claro que "no queremos fichar cualquier cosa. Rafa Sáez sabe perfectamente que es lo que necesita para apuntalar el equipo". Del mismo modo, el presidente también es consciente de que "nuestra propia exigencia a la hora de seleccionar los jugadores que queremos te obliga a no precipitarte".
El club tiene claro que está dispuesto a apostar fuerte en este sentido por, al menos, un jugador llamado a ser diferencial en la parcela de generación de fútbol ofensivo. Además se busca una trayectoria sólida como futbolista que también sirva de garantía de la inversión a realizar.
La idea del club pasa por una plantilla de 17 jugadores, máximo 18. Abalo deja claro que "queremos que los canteranos tengan también su espacio en el primer equipo. Sabemos que hay tres o cuatro jugadores que pueden ser muy útiles para el primer equipo y que también merecen su oportunidad".
Otro jugador que esperan se convierta en un refuerzo esta temporada es Sidibé. El mediocentro africano está recuperándose de la grave lesión de rodilla sufrida la pasada temporada. En este sentido, el club no le ha puesto ningún tipo de plazo. El presidente deja claro a este respecto que "con Sidibé vamos a tener toda la paciencia del mundo. Sabemos del esfuerzo que está haciendo para recuperarse, pero no podemos ponerle ningún tipo de plazo. Lo único claro es que no lo vamos a dejar nunca de lado".
