Se van a encontrar con un camino lleno de dificultades y de recodos inesperados, pero la directiva del Arosa, encabezada por Manolo Abalo, recargó en la noche del pasado viernes las pilas de la ilusión arlequinada, esa que sueña, desde hace mucho tiempo, con volver a disputar un play off de ascenso. Precisamente cuál va a ser el objetivo de la próxima campaña es una de las cuestiones que más atraía a los socios que acudieron a la asamblea, y ahí, tomó protagonismo el vicepresidente deportivo y secretario técnico de la entidad, Nacho Fernández que "sin prometer nada más que trabajo y dedicación, creemos que se puede llegar al play off, una aspiración para la que ya estamos en camino con las nuevas incorporaciones que se están haciendo".
La asamblea no esquivó las preguntas sobre la marcha de Sylla, recordando que "tuvo ofertas económicas muy atractivas de equipos de Tercera, pero por su arosismo, no fue a ninguno de esos equipos, y cuando le llegó la opción de jugar en el Coruxo, lo dejamos ir porque creemos que se merece esa oportunidad". Situación similar es la de Carlos Torrado, que, aunque todavía no ha fichado por el Coruxo, es probable que lo haga en breve, reservándose el Arosa un porcentaje ante un futuro traspaso.
La situación de la base también se analizó, con los dos equipos juveniles adaptados a la disciplina del primer equipo mientras que el resto contarán con un coordinador que se encargará de diseñar los cuadrantes de entrenamientos y de otro tipo de actividades.
Encima de la mesa también estuvo la de reconocer la colaboración que, desde hace años, viene mostrando el empresario Ramiro Carregal con la escuadra arlequinada. Así, en la asamblea se aprobó conceder al empresario vilagarciano la distinción de Socio de Honor, cuestión que recibió el respaldo unánime de todos los presentes.
La situación económica también es una de las cuestiones que más preocupa a los socios arlequinados. El conflicto judicial abierto con el exutillero que se cayó desde el tejado de A Lomba está condicionando ese apartado económico de forma notable. No en vano, para abonar las cantidades a las que ha sido condenado por sentencia, el Arosa ha tenido que solicitar un crédito de 120.000 euros, de los que le quedan por amortizar unos 86.000. En principio, el club considera que puede hacer frente al pago de esta deuda, pero no oculta que condiciona su situación económica.
