Ribadumia ya ha convertido al Arousa Fútbol 7 en algo propio. Solo dos días han bastado para que uno de los emblemas nacionales del fútbol base se haya sentido realmente como en casa en unas instalaciones de A Senra que le han venido como anillo al dedo en cuanto a sus múltiples recursos.

Ni siquiera el sofocante calor sirvió de impedimento para que el goteo de personas fuese una constante durante toda la jornada de ayer. Incluso a las ya numerosas aficiones en la jornada inaugural se le sumaron nuevos efectivos. Ni siquiera el hecho de que el torneo esté siendo televisado para todo el país mitigó las ganas de ver a camisetas de las llamadas top del fútbol europeo sobre el césped ribadumiense.

El flujo de personas por las gradas fue una constante y no fueron pocos los que alternaron la atención sobre uno y otro campo a tenor de un calendario que fue ofreciendo citas paulatinamente más importantes para la clasificación a medida que avanzaba el día. Aunque también hubo los que no se perdieron detalle de lo que hacían sus equipos con los cinco sentidos puestos en animar fuese cual fuese el marcador.

Tampoco faltó el escudo del club anfitrión en muchas de las camisetas que se veían por las gradas. El Ribadumia, así como la localidad que representa, mostró su cara de perfecto anfitrión ante clubes como Ajax, Real Madrid, Barcelona u Olympique de Lyon, entre otros. A este aspecto contribuyó la propia organización del evento, atenta a todo detalle, que no es poco, a tenor del número de participantes.

Ayer fue además un día de doble filo para muchos equipos. Los hubo que festejaron su pase a cuartos de final y también otros que lamentaron su eliminación, pero siempre con el premio latente de haber disfrutado de una experiencia de las que invitan a soñar, pero siempre con los pies en la tierra.

Y hoy será el tercer y último día. A los organizadores les tocará rizar el rizo para que todo luzca como merece en una clausura que servirá para dilucidad la incógnita del equipo que levantará la copa, puesto que singularizar lo relativo al campeón resulta imposible en una experiencia en la que ganan todos los que participan.

El fútbol ha vuelto a demostrar su capacidad para concentrar alrededor de un balón centenares de atenciones. Y el Arousa Fútbol 7 continúa siendo un referente que no entiende de fronteras.