El Céltiga dependía ayer de una serie de carambolas para mantenerse en la Tercera División. La primera de esas carambolas pasaba por vencer su partido y esperar un tropiezo del Laracha. Esa carambola se cumplió, lo que permite a los isleños salir del descenso directo y situarse en posiciones de arrastre, a la espera de que, al menos, dos equipos de la Tercera gallega consigan el ascenso a 2ª B y compensen las caídas del Deportivo B y del Rápido de Bouzas. El único contratimepo de ayer fue la caída a play out del Celta B, que puede acabar dificultando su permanencia.

La importancia del compromiso no le era ajena a los jugadores locales que, desde el primer minuto, se mostraron excesivamente nervioso. Eso no le impidió llevar el peso del encuentro ante un rival que poco se jugaba en el envite y se dedicaba a defenderse de las oleadas isleñas. En una de esas oleadas llegaría el primer tanto a través de una incorporación por banda izquierda del carrilero Santi, que dejó solo a Juanín para que clavase en la escuadra el balón.

El tanto tranquilizó los nervios de los locales y permitió que controlasen el encuentro ante un rival que apenas inquietaba la meta defendida por Marcos Bermúdez. Sin embargo, un cambio posicional de los visitantes les permitió mejorar de forma notable. El Silva se estiró y, a base de balones colgados al área y juego directo comenzaron a acercarse con cierto peligro. Un remate cruzado de Joni, que obligó a Marcos a lucirse, fue el preludio de la igualada. Esta llegó en el minuto 40, en una jugada por banda izquierda que finalizó con centro de Joni y cabezazo de Brais Lema que se alojó en las mallas.

Aunque el tanto suponía un severo mazazo para los isleños, los hombres de Javi Rey no se descompusieron, sobre todo por las noticias que llegaban del otro campo en el que jugaban, el Porriño vencía 0-2 al Laracha. Cuando el árbitro estaba a punto de pitar el final de la primera mitad, Santi volvió a remontar la banda para ceder atrás a Álex Fernández. El delantero local fue arrollado por un defensa y el trencilla no lo dudó, penalti que volvía a dar aire al Céltiga. Juanín lo ejecutó, pero Damián le adivinó la intención, aunque el meta del Silva poco pudo hacer con el rechace que el propio Juanín mandó al fondo de las mallas.

El paso por los vestuarios llevó al Céltiga a adoptar una postura conservadora. Los isleños estrecharon líneas en las proximidades de la portería de Marcos Bermúdez y comenzaron a rechazar todas las acciones de un Silva que apenas dio algún susto. El tanto de la tranquilidad llegaría en el minuto 71, en una acción a balón parado que transformó Álex Fernández. Los isleños tuvieron otra ocasión para anotar el cuarto tanto, pero Diego Lamas remató al poste un balón que le había puesto en bandeja Álex Fernández.

Tras cumplirse la primera carambola, la permanencia del Céltiga queda en manos de los equipos que juegan la fase de ascenso. En principio, deben ser dos los que asciendan para salvar al Céltiga, siempre y cuando el Celta B consiga eludir el descenso en el play out.

Los isleños se convertirán en seguidores del Celta B, así como del Racing de Ferrol, Bergantiños, Compostela y Alondras. Si tres de estos cinco equipos juegan la próxima campaña en 2ªB, el Céltiga será equipo de Tercera.