El Céltiga recibe esta tarde (18.00 horas) al Silva, escuadra que está salvada desde hace varias semanas. Los isleños se juegan descender de forma directa o por arrastre, siempre y cuando venzan en su partido y el Laracha caiga derrotado en su visita al Polvorín. En caso de que esta carambola suceda, los isleños estarían a expensas de que ascendiesen dos equipos a la 2ª B, una circunstancia que les permitiría mantenerse en la Tercera División, aunque en el club son conscientes de las dificultades de que eso pueda llegar a pasar.

Por su parte, el Ribadumia se quedó sin opciones en la anterior jornada y hoy, a partir de las 18.00 horas, vivirá sus últimos 90 minutos como equipo de Tercera División. El objetivo de los de Luis Carro es obtener una victoria con la que despedir cinco temporadas en los que se ha codeado con lo mejor del fútbol gallego. Sin embargo, los caprichos del calendario han querido que ese último encuentro sea contra el Racing de Ferrol, líder de la categoría y que se jugará el ascenso a partir de la próxima semana. Los aurinegros, además, tendrán un considerable número de bajas, una circunstancia que les ha ido mermando durante toda la temporada y que ha resultado significativa en la caída a la Regional Preferente cinco años después.