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Ribadumia y Céltiga se aferran al milagro

La salvación de unos y otros depende inexcusablemente de los errores de terceros en las dos últimas fechas

Los aurinegros quieren rebelarse ante lo que parece marcar su destino. // I. Abella

Uno de los peores domingos que se recuerdan en el fútbol arousano de Tercera División ha tenido consecuencias prácticamente definitivas en los objetivos de Céltiga, Arosa y Ribadumia. La situación adquiere tintes más trágicos en lo que se refiere a la pelea por la permanencia. Y es que las derrotas del isleños y ribadumienses han dejado sus opciones de permanencia prácticamente a expensas de un milagro en las dos jornadas que restan de competición.

Con 35 puntos, el Ribadumia es el que peor lo tiene. Ganar al Arosa y al Rácing de Ferrol es condición innegociable, pero es que a esta dificultad se le añade que se produzcan otra serie de acontecimientos como son el que superar a un Laracha y un Céltiga que le aventajan en 4 y 3 puntos, respectivamente y, por si fuera poco, esperar a que se produzcan algún ascenso del grupo gallego a Segunda División B.

Pese a la evidente dificultad, Luis Carro es el primero en mantener alta la esperanza. "Lo que depende de nosotros es ganar nuestros partidos y vamos a pelear por ello. Queremos que lo único que se nos pueda echar en cara sean los resultados. Está complicado, es evidente, pero nosotros vamos a hacer todo lo que dependa de nosotros".

La derrota ante el Compostela ha dejado muy tocado el ánimo del club, sobre todo en un año en el que las lesiones han tenido una incidencia muy importante en el rendimiento del colectivo. Incluso en los noventa minutos ante el Compostela ha sobrevenido otra baja como es la de Manu Bugallo. El técnico apunta que "tuvimos que forzarle para que jugase, al igual que a Eloy, y tuvimos la mala suerte de que se lesionase".

Precisamente la lesión de Manu Bugallo trastocó todo el inicio del juego de los ribadumienses ante el Compostela, debido a la baja también de Miguel Vázquez. A ello se le volvió a unir una evidente falta de pegada, "eso es un mal que hemos venido arrastrando toda la temporada. Tuvimos la sensación en muchos partidos de haber hecho más y propuesto más que el rival, pero es que nos cuesta muchísimo marcar. Lo que tengo claro es que merecimos ganar muchos más partidos de los que ganamos y en muchos partidos hicimos muchísimas cosas muy bien. Contento por el trabajo, pero decepcionado por los resultados, pero hay que seguir peleando".

Para ello Luis Carro apela a la fortaleza del grupo y a la calidad humana del mismo, "es nuestro mayor valor. Repito que lo único que se le puede achacar al grupo son los resultados, pero nada de lo que hay que poner en el campo ha faltado a excepción de los goles".

A la espera de lo que pase en A Lomba y el último día en A Senra ante el Rácing de Ferrol, en el Ribadumia dejan muy claro que no tiran la toalla.

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