El Asmúbal se impuso con más comodidad de la prevista al Pabellón de Ourense, en un partido malo por parte de ambos, que parecían no mostrar aliciente por la tercera plaza, valorando que, en el caso de surgir una invitación para acudir a la fase de ascenso, no compensaría con las actuales plantillas, máxime teniendo en cuenta la inversión económica que el viaje supondría.

El partido parecía jugarse con parsimonia dominical, máxime cuando el Asmúbal arrancaba con un 6-2, pero se relajaron pronto en exceso, con su ataque previsible. En el segundo tiempo volvió a engancharse al partido el Pabellón, pero en el 53 se liquidó el partido con una decisión arbitral que penalizó en exceso a las ourensanas, con una doble descalificación -una de ellas el técnico- por lo que el Pabellón se quedó con cuatro en pista, y luego para el resto del choque ya siempre con una menos, al no disponer en el banco de más jugadoras.