El Rasoeiro, con un plantel corto y muy condicionado por las bajas, juega hoy en Lalín a las 18,30 un partido que se antoja imposible. Se mide ante un Embutidos Lalinense que, tercero en tabla con 43 puntos, pugna de lleno por el ascenso, a uno del Xiria que es segundo, y acuciado por el Unión Financiera ovetense que, cuarto, le acecha con 41 puntos.

Los grovenses afrontan la cita con las bajas de Borja, Billo, y Adrián por cuestión laboral, a los que se une la ya consabida de Omar, que cumple segundo partido de sanción. Además, Quito Parada suma a ello la circunstancia de que el equipo juvenil juega un partido clave con el Lavadores, por lo que únicamente tirará del portero Costa para el sénior esta tarde en Lalín. Ello hará que el plantel concurrirá únicamente con 11 efectivos, lo que le restará opciones. "La semana -admite el técnico Quito Parada- vino condicionada por unos entrenamientos en cuadro, motivado por los exámenes que tenían algunos jugadores, y mismo la convocatoria de Garrido con la selección universitaria".

Así las cosas, el Rasoeiro, a velar armas, en espera de dos últimas jornadas que pueden resultar decisivas, pero condicionado por lo que haga el OAR en sus compromisos. Así, los grovenses mirarán de reojo a lo que hagan hoy los coruñeses en su visita al Saeplast Cañiza (18 horas), anhelando una derrota coruñesa que mantenga vivo al Rasu en una lucha fratricida entre los dos para evitar el descenso.

El Lalín llega avalado además con el hecho de que, desde que el ex jugador Pablo Cacheda asumió el banquillo a mediados de febrero, el equipo no conoce la derrota, momento que refrenda Quito Parada: "es un equipo que llega el línea ascendente con el cambio de entrenador -afirma-, y saben que mañana (hoy para el lector) se juegan mucho, no pueden permitirse patinar contra nosotros en su lucha por el ascenso. Además se hacen más fuertes si cabe en su cancha, que pesa mucho a su favor y donde no aflojan nunca, es un feudo complicado para cualquier rival".

Pesa además el precedente de la primera vuelta, con una contundente derrota del Rasu en Monte da Vila por 17-34. En ella su máximo goleador Ramón Gil, noveno en el ranking de artilleros de la liga y que promedia 5 goles por partido, ya le endosara en aquella ocasión a los grovenses 8 goles. Amén de Gil, Miguel Pombo es el otro lanzador a vigilar, si bien es un equipo que se reparte mucho la anotación.